Escrito en 11 Marzo 2015 Publicado en Actualidad.

Ser mujer más allá del conflicto, 2da parte: las cicatrices de la guerra

collage mujeres Junto a la niñez, la mujer ha sido la gran víctima del conflicto armado colombiano pues conforma el "51.24% de la población desplazada forzadamente del país y el 86% del total de las víctimas de delitos contra la integridad sexual" según el informe sobre Desplazamiento Forzado y Violencia Sexual basada en Género, del Consejo Noruego para los Refugiados (NRC) y la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). Ese panorama de violencia las ha convertido en las viudas de la guerra, en las personas que deben dejar sus hogares en zonas rurales y al llegar a la ciudad, convertirse en proveedoras de sus familias (rol que antes ejercía el hombre) Ello significa: descomposición familiar y aumento en los niveles de pobreza.

Ser mujer más allá del conflicto, 2da parte: las cicatrices de la guerra

Marzo 11 2015

Por Jorge Luis Galeano

Junto a la niñez, la mujer ha sido la gran víctima del conflicto armado colombiano pues conforma el "51.24% de la población desplazada forzadamente del país y el 86% del total de las víctimas de delitos contra la integridad sexual" según el informe sobre Desplazamiento Forzado y Violencia Sexual basada en Género, del Consejo Noruego para los Refugiados (NRC) y la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). Ese panorama de violencia las ha convertido en las viudas de la guerra, en las personas que deben dejar sus hogares en zonas rurales y llegar a la ciudad para convertirse en proveedoras de sus familias (rol que antes ejercía el hombre) Ello significa: descomposición familiar y aumento en los niveles de pobreza.

El cuerpo femenino ha sido usado como arma de guerra, una forma de atentar contra el enemigo. "Con la violencia sexual hay un cálculo estratégico por parte de los actores armados que hace de ella un arma de guerra contra las mujeres. Es, además, una práctica extendida y sistemática" dice el informe ¡Basta Ya! del Centro Nacional de Memoria Histórica. Y los datos de este delito son aterradores: entre 2001-2009, 489.687 mujeres fueron víctimas directas de violencia sexual en Colombia en marco del conflicto armado, eso quiere decir, según el informe del Consejo Noruego para los Refugiados, que 149 de ellas fueron violentadas sexualmente cada día y 6 cada hora.

La justicia, otro enemigo

Por si no fuera poco vivir la tragedia del conflicto y los delitos sexuales, la justicia se convierte también en obstáculo pues el aparato judicial parece no estar preparado para atender dichos casos, como aparece en el Informe Basta Ya, en donde se cuenta, por ejemplo, que las víctimas se rehúsan a denunciar pues se encuentran con respuestas como estas: "El otro día llegó una mujer a decirme que había sido violada. Pero el relato poco creíble porque era vieja y fea".

No es de sorprender, entonces, que solo alrededor del "18% de las mujeres denuncia el hecho y no existe un sistema oficial que recopile datos sobre violencia sexual en el contexto del conflicto armado colombiano" según el NCR. Por su parte, la Personería de Cali en su informe Barreras de Acceso a la Justicia para Mujeres Víctimas de la Violencia, expone un problema común: "Identificamos como una barrera de acceso a las mujeres víctimas la falta de una orientación adecuada sobre sus derechos y deberes. La falta de cultura jurídica entre los funcionarios y la población usuaria de los servicios de la UAO, ocasiona un desgaste de carácter administrativo que no garantiza la atención oportuna y la protección de sus derechos como víctimas del conflicto armado, y sujetos de protección especial por parte del Estado debido a su condición de vulnerabilidad."

Revictimización

Sin haber superado los problemas dejados por el conflicto, existe el riesgo de la revictimización cuando la justicia, las agencias del Estado no funcionan o cuando los medios de comunicación usan las historias para enfatizar la tragedia, deshumanizando a la mujer olvidando que ese ser no es una desplazada, sino un ser humano despojado de su tierra, sus seres queridos y su dignidad.

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