Septiembre 26 - 2022
Por Laura Cruz
Segunda parte de esta reseña que más que a libros, se hizo sobre escritoras. Si quiere leer la primera parte, haga click aquí
Mirarse de frente
Vivian Gornick, coterránea de Berlín en sus libros, denuncia el amor romántico y como las mujeres pagamos un alto precio, incluso algunas el de no poder escribir. La autora en su libro Mirarse de Frente, de la editorial Sexto Piso, a través del ensayo, Vivir Sola, relató cuando se casó a los 24 años, y terminó siendo una ama de casa, dejando sus aspiraciones de lado.
“Me casé cuando tenía veinticuatro años. Habíamos sido amigos antes que marido y mujer pero, en cuanto nos casamos, nos vimos atrapados en ideas ajenas de lo que es ser marido y mujer. Un día éramos un par de estudiantes muy concienzudos que cocinabamos juntos lo poco que comíamos, nos turnabamos para lavar los platos o hacer la colada, y al siguiente, yo estaba metida en la cocina con un recetario mientras él leía el periodico en el salón”...
Gornick nos muestra como sin querer terminamos repitiendo los convencionalismos que el patriarcado viene imponiendo desde nuestras tatarabuelas, y que nosotras calcamos de una forma moderna, pero que sigue siendo machista, y se vuelve un obstáculo para nuestros proyectos.
La autora estadounidense dice” El mito de que los dos serán un solo ser, ha dejado de ser válido. Lo que ha de ocupar nuestras vidas es vivir conscientemente. Si no es posible consagrarse con la soledad, al menos podemos aprender que no es letal”.
Este párrafo para mi tiene mucho sentido, porque cuantos pactos con el diablo hemos hecho por miedo a la soledad, y como Gornick lo plantea en su ensayo a veces estar solas es una cuestión política, no dejar entrar a personas a nuestras vidas que nada aportan a nuestro proceso creativo. Para la autora cada decisión por más íntima o privada que parezca es política. Ella después de su divorcio tuvo algunas relaciones, pero a la relación que mayor tiempo le ha dedicado ha sido con la academia, con el feminismo, con las palabras, por esto ha podido escribir libros con tanta fuerza como Cuentas Pendientes o Apegos Feroces, donde habla de su relación con su madre.
Una escritora insurrecta
Para terminar quiero mencionar a Virginia Despentes, autora francesa, que tiene una escritura subversiva por lo real, en teoría King Kong por ejemplo empieza escribiendo “ Escribo desde la fealdad, y para las feas, las viejas, las camioneras, las frígidas, las mal folladas, las infollables, las histéricas, las taradas, todas las excluidas del gran mercado de la buena chica”...
Despentes en este libro habla sobre la prostitución, el porno, pone en manifiesto que las mujeres podemos ser violentas, y no por eso nos debemos disculapar, habla tambièn de nuetsra fragilidad pero que tambièn de la fuerza que hay en nosotras para superar una cultura patriarcal que ha intentando apgarnos incluso en el arte.
Para ver más puede leer también: Virigine Despentes y su escritura divergente
Para mi las autoras mencionadas son muy importantes Despentes por salirse de lo convencional y escribir de lo que se nos ha prohibido. Gornick por mostrarnos las trampas del amor romántico y reconciliarnos con la soledad, sobre todo hacernos saber que la soledad es política; Lucía Berlín por mostrarnos la belleza y lo rudo de lo cotidiano; Elena Garro, por resistir el Patriarcado, sus palabras hoy siguen ayudándonos a resistir desde la escritura.
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