Junio 24 - 2022
Por Laura Cruz
Dayana Arbus dijo: “En realidad creo que hay cosas que nadie vería si yo no las fotografiara”. Es decir que la fotografía es como un acto político que subordina el orden establecido, que nos obliga a ver lo diferente, lo diverso porque nos han prohibido verlo o por que no queremos verlo. La exposición fotográfica Diversidad y Lucha quiso mostrar que estas dos palabras tienen una historia, que encierra resistencia, lágrimas y un caminar constante de la comunidad LGBTIQ+.
Además del nombre, la exposición tenía un apellido: La revolución es mi novie, que deja de lado los mandatos patriarcales y heteronormativos para hacer del lenguaje una herramienta de inclusión y recordar la importancia de nombrar. La exposición se explica así: “La revolución es mi novie, viene de la película The Rasperry Reich, del cineasta canadiense Bruce Labruce, un autor que en su mayoría de películas se ha dedicado al cine desde lo diverso, y se cuestiona cómo el camino puede ser desde el amor, empezando por ser sinceros desde nuestro cuerpo”.
El expositor de esta muestra fotográfica es conocido como Leo de la Barca, un nombre que adoptó cuando estaba leyendo La Vida es Sueño de Calderón de la Barca, un dramaturgo del siglo XVI. Leonardo Linares, como es un nombre de pila, comenzó a estudiar Artes Plásticas en el 2002 en el Instituto Popular de Cultura de Cali (IPC) que abarcaba también la fotografía. Aunque Leo es muy cercano a la pintura y al dibujo, comenzó a desempeñarse como reportero gráfico en Medios Libros, un medio de comunicación alternativo que lleva la información de una forma colectiva.
Sin embargo, es en el estallido social cuando comienza a hacer una serie sobre la diversidad y la lucha, para esto decidió realizar una serie de retratos ya que para Leo el rostro y las manos son las partes más expresivas del cuerpo “en los rostros encontraba una lectura estética, los cascos, la gente encapuchada, gente con máscaras de gas, con pañoletas que decían queremos la paz, es decir una cantidad de códigos visuales, que expresaban el momento histórico que vivimos” dice el fotógrafo.
En este ejercicio fotográfico, el artista utilizó una técnica que se llama hizometria, que consiste en que las imágenes tengan el mismo encuadre, la misma luz, es decir la misma estética, que generen uniformidad. “Yo quería capturar miradas, y que, a su vez, esas miradas me dieran una lectura desde lo estético, desde lo sensible, desde lo artístico y me permitieran entender lo que está pasando aquí ¿Cuál es su motivación para moverse para luchar?” dice Leo.
La inauguración de la exposición fotográfica se realizó en el Centro Cultural Comfandi, que después de dos años vuelve a abrir sus puertas. Para Leo una de las personas fundamentales para realizar esta muestra fue Diana Ordoñez, analista de servicios culturales, quien tuvo la visión de ver lo que había detrás del material fotográfico.
Leonardo es un joven sencillo, tranquilo, con un discurso con bases, pero nada académico, nada rimbombante. Durante la exposición estuvo atento a las preguntas de los asistentes.
Hechoencali.com: ¿ Cuál es la importancia de mostrar por medio del arte?
Leo de la Barca: Considero que todo arte es político y yo, por medio de la fotografía, puedo aportar un lenguaje que permita que algunas personas que no estuvieron entiendan, o puedan revivir lo que se vivió durante el paro nacional. Lo político es generar nuevas lecturas a través de la imagen. Además estos espacios de divulgación para el arte son muy valiosos porque son como unas vitrinas que tenemos ahí, muy valiosas para llevar mensajes desde lo interdisciplinar, desde un lenguaje sensible del arte. y necesitamos muchos espacios algunos están muy centralizados y eso está bien, porque tienen muy fácil acceso, pero también tenemos que llegar a los territorios.
***
Para Viagra Atómica, este evento es un reconocimiento al trabajo porque para ella, ser Drag Queen, en una ciudad como Cali en un país como Colombia, es muy complicado, ya que aquí no se respeta el derecho a la vida, tampoco al salud y menos al trabajo. “Aquí en Cali no hay políticas públicas para la comunidad LGBTIQ+, aquí todo queda en el papel. Yo espero que se respete el derecho a estar vivo. Las personas no entienden que yo no me quito un dizfraz de marica cada vez que me levanto, existo como gay desde que nací. El Drag para mí es una obra de arte que hace parte de la población y cuyo manifiesto es que somos personas, y tenemos los mismos derechos que todos los seres humanos” dice Atómica.
Para Atómica, esta muestra fotografia ayuda a visibilizar y a generar espacios para que la población también tenga derechos a lugares, que durante toda la vida la vida les han dicho si eres marica no pueden tener derecho a estos espacios o tienen que pedir permiso para estar en ellos. “Estamos en una sociedad de doble moral, donde tienes que pedir permiso al resto de la sociedad si te quieres besar con tu pareja para besarte en la calle, para demostrar afecto, entonces simplemente esto es un espacio más donde las personas diversas también decimos podemos estar aquí”.
Añade Viagra Atómica que lo que se vivió en el estallido social es lo que ha vivido 38 años de su vida: miedo a salir a la calle, miedo a que le miren, miedo a que no le miren, miedo a no poder comer “porque no tengo trabajo porque soy gay, miedo porque me expreso de diferentes maneras y la sociedad dice que yo debo expresarme como para ellos es un hombre” remata.
No sólo para Viagra y para Leonadro, esta exposición significa nombrar lo que nos han dicho que no se nombra, para muchas personas diversas significa un espacio de reconocimiento, un espacio que muestra cómo romper con ese concepto que nos han de cómo debe ser el cuerpo, de romper estos establecimientos, de ese ideal binario, y de demostrar que el cuerpo es diverso y que el cuerpo tiene muchas maneras de mostrarse, y ninguna es más válida que la otra todos son aceptables y legítimas.
- Visto: 612