La Reforma Política en Colombia I
Pasó el primer debate en la comisión primera de la cámara la reforma política que se adelanta a través del mecanismo del "Fast Track". Después de escuchar los argumentos y ver la discusión generada por esta reforma, no hay lugar a dudas que esta debe ser foco de atención de todos los ciudadanos que nos gusta y nos preocupamos por el tema de lo público, porque de cómo se elijan los dirigentes, de eso dependerá, en gran medida, el desempeño del aparato estatal. No hay que olvidar que nos movemos dentro de un Estado que debe garantizar el goce efectivo de derechos y una dirigencia mal electa puede afectar dicha misión fundamental del aparato público.
La Reforma Política en Colombia I
Septiembre 14 - 2017
Por Luis Eduardo Gutiérrez Rojas
Estudios Políticos y Resolución de Conflictos - Universidad del Valle
Pasó el primer debate en la comisión primera de la cámara la reforma política que se adelanta a través del mecanismo del "Fast Track". Después de escuchar los argumentos y ver la discusión generada por esta reforma, no hay lugar a dudas que esta debe ser foco de atención de todos los ciudadanos que nos gusta y nos preocupamos por el tema de lo público, porque de cómo se elijan los dirigentes, de eso dependerá, en gran medida, el desempeño del aparato estatal. No hay que olvidar que nos movemos dentro de un Estado que debe garantizar el goce efectivo de derechos y una dirigencia mal electa puede afectar dicha misión fundamental del aparato público.
En la entrega pasada se discutió el tema de la corrupción, desde una mirada que pretendía ser lo más objetiva posible (ser objetivo en las ciencias sociales o en el periodismo es una meta a la que siempre apuntamos, pero que difícilmente se alcanza en un 100%). En dicha entrega argumentamos que la corrupción es uno de los males más grandes que tiene Colombia y el gobierno ha presentado esta reforma política orientada a combatir dicha corrupción a través del fortalecimiento de los partidos políticos.
Seamos claro, los partidos en Colombia son todo menos fuertes, con muy contadas excepciones y así como argumenté que la corrupción no se soluciona con medidas institucionales, los partidos no van a convertirse en instituciones fuertes con una reforma que, de igual manera, es necesaria pero insuficiente.
La reforma tiene cosas que aplaudo y otras que debato. Se quiere aprobar mediante "Fast Track", aprovechando el momento coyuntural que atraviesa el país que es propicio para grandes reformas, pero si sus efectos se verán en 2022, ¿para qué forzar un debate tan profundo siendo, de alguna manera, oportunistas?; una de las mejores cosas que tenía era que quería propiciar la participación política de los jóvenes reduciendo la edad para poder acceder al Congreso: para Senado el límite sería 25 y para la cámara 21, pero ¿qué posibilidades reales habría para que un joven desligado de las maquinarias partidistas pudiese tener una candidatura viable para senado o cámara cuando las campañas cuestan miles de millones de pesos?
Ya no vale la pena buscar respuesta a esta interrogante, pues fue eliminada y los jóvenes seguirán siendo vetados para acceder al Senado; pretende la apertura política quitándole el poder de depuración de partidos y movimientos al umbral, pero ¿esto podría ocasionar el regreso a escenarios tan perturbadores como los de antes de 2002 donde había más de 60 partidos?; crea un Consejo Electoral Colombiano con presencia en las regiones; entre otros aspectos. No voy a explayarme en otros aspectos y así poder enfocarme en dos: el umbral y la lista cerrada.
Espere mañana la segunda parte de esta columna
- Visto: 1135