Mayo 12 - 2023
Voces sobre la Libertad de Prensa
En Hechoencali.com quisimos darle una mirada amplia a la libertad de prensa y por eso conversamos con distintos actores que hoy en día ejercen una labor informativa. Esto incluye, por supuesto, aquéllos que se han posicionado desde la alternatividad, sean periodistas formados académicamente o no, pero que han decidido garantizar el ejercicio de ese derecho humano en sus propias manos.
Por Jorge Luis Galeano
Libertad de Prensa y Periodismo Alternativo
Repite la palabra “verdad” muchas veces. Él siente que desde el periodismo tradicional ya no se muestra. Eso lo dice con un chaleco azul y blanco que tiene su nombre y la frase ´Derechos Humanos´ cocidas en la parte de adelante, mientras que en sus espaldas, se lee ´Prensa´. Hace más de cinco años que lo usa. Se acompaña de cámaras fotográficas y un celular con el que hace transmisiones en vivo a través de las redes sociales para visibilizar esas verdades que no aparecen en ninguna parte.
Héctor Martínez es, en realidad, una persona que se ha convertido en lo que es a punta de los golpes de la vida. Trabajó como conductor en un medio de comunicación en Bogotá y estuvo en la Defensa Civil, pero Colombia es un país que puede romper la vida a cualquiera, en cualquier momento y así fue para él. En el 2012, su hijo Héctor Fabio Reyes fue asesinado. Eso lo obligó a plantarse todos los días en la Plazoleta de San Francisco de Cali para exigir justicia. Día tras día y año tras año buscó que la persona culpable, pagara. El caso, sin embargo, no avanzó. Lo mostró en medios e hizo todo el ruido que pudo, pero no logró mucho. Eso, entonces, hizo que tomara la decisión de convertirse en defensor de derechos humanos porque descubrió que, como él, había muchas personas pasando por lo mismo
Pero ser defensor no era suficiente. Le llegaban denuncias de muchas vulneraciones de derechos humanos y al intentar que los medios las registraran, muchas veces se encontraba con barreras. Él dice “No pueden decir la verdad”, entonces, ante la sordera mediática, tomó la otra decisión importante: convertirse en prensa alternativa. Asegura que desde ahí, no debe esperar a que algún periodista cubra las denuncias que tiene, sino que él mismo lo hace. Para él, eso es decir la verdad “Que las víctimas puedan contar su verdad” algo que, asegura, no es fácil de hacer desde los medios tradicionales.
Once años después del asesinato de su hijo y en el mismo lugar en el que inició este viaje que lo convirtió en prensa alternativa, Héctor Martínez recoge su equipo y cuenta que se prepara para un nuevo cubrimiento de una denuncia ciudadana. Ahora no tiene que buscarlas, pues su página en facebook se ha vuelto muy popular y quienes sienten vulneración de sus derechos, acuden a él y piden su presencia.
Más espacios desde la independencia
La Constitución Política de Colombia, en su artículo 20, entre otras cosas dice que se garantiza que toda persona pueda “fundar medios masivos de comunicación”. Y así es como en Colombia, en los últimos tres años, han surgido cerca de 300 medios de comunicación. Uno de los momentos clave fue el Paro Nacional de 2021 que vio cómo la gente se volcaba a plataformas distintas a las de los medios tradicionales para saber lo que pasaba.
Uno de esos casos es el trabajo de Lisa Trujillo, profesional en Comunicación Social y Periodismo, vinculada a varias organizaciones sociales y a un medio independiente en Bogotá, pero que en 2020 creó un espacio propio en redes sociales para hacer un periodismo en defensa de los derechos humanos “Ahí se partió mi historia en dos porque me convertí en una persona interesada en defender la dignidad de la gente, en entender porqué hay tanta desigualdad” dice describiendo lo que ha significado para ella su labor periodística en Instagram, en la cuenta Me Dicen La Negra.
Ella se describe como Comunicadora Popular o, en sus propias palabras “estar en las calles, en los barrios no sólo para sacar provecho de los contextos, sino a construir procesos” es decir, acercarse a las comunidades y pese a que esto puede entenderse como una contradicción para el ejercicio periodístico, Lisa dice que en la medida en que el o la persona no “venda” sus principios, se mantiene lo fundamental: no decir mentiras y ser transparentes “Uno puede encariñarse mucho con una persona, pero si se descubre que es corrupta, o si ejerce violencia de género o recluta jóvenes para grupos armados ilegales, pues uno no puede guardar silencio”.
Ella ha sufrido violencias por su trabajo. Dice que la han insultado, acosado, incluso, ha sufrido atentados en su contra. Todo ello no sólo la afecta a nivel personal, pues genera miedo por ella y sus personas queridas, sino que obstaculiza su labor informativa. Ella, por su parte, tiene claro que no quiere morir por decir la verdad “Le he dicho a mis amigos que no quiero terminar siendo un cartel en una pared”.
El Cuarto Mosquetero
En los departamentos del Meta y Guaviare, al oriente de Colombia, el ejercicio de la libertad de prensa es complicado por la falta de medios de comunicación y plataformas informativas que den cuenta de lo que allá sucede. Entra a escena, entonces, El Cuarto Mosquetero.
Este medio de comunicación alternativa y popular “No sólo trabaja desde lo periodístico, sino también, desde lo comunicativo informativo. Desarrollamos procesos formativos a personas de distintas edades para que puedan hacer uso de sus habilidades comunicativas, con ayuda de la tecnología, para que puedan dar a conocer sus cosmovisiones” dice Lina Álvarez, su directora.
Para ella, eso también es una forma en la que se puede garantizar el ejercicio del derecho a la libre expresión y la libertad de prensa porque les ha permitido generar espacios de participación social y, de paso, “tenemos la posibilidad de ejercer la libertad de prensa al hacer el periodismo que queremos, como lo queremos y dentro de las comunidades”.
En ocho años de existencia, salvo las a conocidas estigmatizaciones que se reciben constantemente por ejercer periodismo alternativo y algunos ataques cibernéticos, no han tenido mayores inconvenientes para desarrollar su labor informativa, aun cuando abordan temas complejos como la paz, género, conflictos socioambientales, entre otros.
Libertad de Prensa
Hay normas y acuerdos que existen para proteger la libertad de prensa en Colombia y en el mundo. La Constitución Política de nuestro país, por ejemplo, habla de la garantía que tenemos todas las personas para expresar y difundir nuestros pensamientos y opiniones, informar y a recibir información veraz e imparcial. Esto último está ligado a la calidad de lo que se difunde, es decir, qué y cómo se cuenta en medios de comunicación y en las plataformas hoy existentes para ejercer plenamente este derecho. Así lo dice Oscar Martínez, director del medio digital El Faro de El Salvador, para quien el compromiso desde el periodismo debe estar, justamente, en la manera que crea y se ofrece el contenido a las audiencias.
Además de una mala práctica informativa, las presiones ejercidas desde el poder también son formas en las que se impide ejercer del derecho a la libre expresión y de prensa. De esto sabe mucho El Faro que ha sido sometido a una campaña de desprestigio y persecución por parte del gobierno del presidente Nayib Bukele. Sus consecuencias se sienten a todo nivel: en lo personal para los y las periodistas y en el ejercicio como tal.
En Colombia, por otra parte, la Fundación para la Libertad de Prensa -FLIP- dice que, desde el 2018, la violencia contra la prensa ha sido constante. En el 2022 hubo 218 amenazas, la cifra más alta de los últimos 15 años en el país. Además, dice que 2 periodistas fueron asesinados este año. Un total de 5 en los últimos tres años y añade que ya ha documentado 41 amenazas en lo corrido de 2023.
Sin embargo, la violencia no es la única preocupación para el ejercicio informativo. Aparece, también, la pauta como una herramienta para presionar e incluso, censurar a los medios de comunicación y así nos lo cuenta John Bock, director ejecutivo de la FLIP
Declaraciones de Chapultepec y Salta
Otra de las estrategias para garantizar la Libertad de Prensa son los acuerdos y declaraciones que son firmadas por actores públicos y privados que se comprometen a respetar este derecho. Es el caso de las declaraciones de Chapultepec y Salta por la libertad de prensa. La primera creada en 1994 y que enfatiza en que el ejercicio libre de la prensa “es condición fundamental para que las sociedades resuelvan sus conflictos, promuevan el bienestar y protejan su libertad. No debe existir ninguna ley o acto de poder que coarte la libertad de expresión o de prensa, cualquiera sea el medio de comunicación” y tiene 10 principios, entre los cuales está el de que #Toda persona tiene el derecho a buscar y recibir información, expresar opiniones y divulgarlas libremente. Nadie puede restringir o negar estos derechos”.
Por su parte, la Declaración de Salta nació en 2018 y se ocupa del ejercicio de la libertad de prensa en el entorno digital. Entre sus 13 principios están:
1. Los derechos vinculados a las libertades de expresión y de prensa deben garantizarse por igual en el entorno digital y en el tradicional.
2. La legislación y las políticas públicas sobre internet deben estar dirigidas a garantizar que el espacio digital sea abierto, neutral, accesible para todos y apegado a los derechos humanos. Cuando se adopten decisiones sobre internet, deben considerarse los puntos de vista de todos los actores.
Este año las declaraciones fueron firmadas en Cali, en la Universidad Autónoma de Occidente, en marco del XI Encuentro internacional de programas acreditados por el Consejo Latinoamericano de Acreditación de la Educación en Periodismo y Comunicación (CLAEP). En el acto participaron Michael Greenspon, presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa, SIP, y director global de Licencias e Innovación de Impresión del New York Times; Luis H. Pérez, rector de la UAO; Ricardo Trotti, director ejecutivo de la SIP; Óscar Domínguez, director ejecutivo de la Asociación Colombiana de Universidades, Ascun; Werner Zitzmann, director ejecutivo de la Asociación de Medios de Información, AMI; Tulio Ángel, presidente de Asomedios; Jonathan Bock, director ejecutivo de la Fundación para la Libertad de Prensa, FLIP y Catalina Jiménez, decana de la facultad de Comunicación Social, Periodismo y Medios Digitales de la UAO.
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