Diciembre 30 - 2022 

Por Laura Cruz 

Después de pasar un año y cuatro meses en la cárcel de Villa Hermosa de Cali, acusado de porte ilegal de armas, tortura, homicidio agravado, desaparición forzada agravada, Luis Felipe Sanchez Arenas, quedó en libertad.

El drama emocional y económico de las familias

Felipe tiene un hijo que pronto cumplirá dos años al que no pudo ver el tiempo que estuvo recluido. Se perdió sus primeros pasos y palabras. Su esposa, una madre joven, tuvo que hacer el trabajo de padre y madre, tanto en lo económico como en lo emocional.

“Realmente no lo veía desde que tenía siete meses. Los primeros días fueron difíciles. Me levantaba a la madrugada como escuchándolo cuando se levantaba a pedir seno”. Sanchez relató que la única forma de verlo era en las pocas audiencias y por medio de una cámara. Así mismo, señala que su mujer tuvo que trabajar de sol a sol para poder cubrir los gastos. A Felipe le preocupa lo económico y el retorno a su vida profesional. Recalca que le robaron mucho tiempo, sobre todo porque afirma ser inocente.

 

Estas son las palabras con las que Felipe define las cárceles y sobreto la de Villa Hermosa. En meses pasados Harold Andrés Cortés, Personero de Cali, señaló que el centro penitenciario tiene un hacinamiento del 110 por ciento, puesto que el lugar tiene capacidad para 2046 internos, no obstante, se encuentran privados de la libertad más de 4513 personas, de ellas 2854 son condenados y 1659 sindicados.

Felipe, que estaba en el patio dos, dice que para tener una celda en Villa Hermosa, hay que pagar entre cuatro y cinco millones de pesos. “Nosotros dormíamos en algo que se llama carretera, en un pasillo. Tirábamos dos colchonetas en el piso y nos acomodamos entre cinco y seis personas, intercalados con los pies y la cara del otro”. Añade que había goteras y debían dormir con un balde al lado.

A los internos los despiertan a las cuatro de la mañana, deben hacer una fila de más de dos horas para bañarse muy rápido, ya que solo hay cuatro duchas y cuatro sanitarios, sumado a esto, la comida la mayoría de veces llega dañada, es decir, en Villa Hermosa, los encargados de impartir justicia no respetan ningún dignidad.

“A mi esta situación no me parece justa. Una cosa es cuando te encierran porque cometiste un delito y la Fiscalía tiene pruebas suficientes, pero van más de quince meses y no hay pruebas y siguen empeñados en tenerte privado de la libertad” . Dice Felipe, quien añadió que no solo él ha sufrido con esta situación sino también su familia.

Luis Felipe Sanchez, Carolina Cuero y Cristian Arroyabe son tres de las seis personas capturadas y que enfrentan un proceso ante la Fiscalía por su presunta participación en el homicidio del patrullero Carlos Andrés Rincón Martinez, y que salieron en libertad en los últimos días.

En cuanto a las otras tres personas vinculadas al proceso se encuentran: Cristian Andres Agudelo Izasa, fue el primer liberado; Cristian Andres Cortes estaba a punto de una audiencia de vencimiento de términos, pero que se detuvo debido a un cambio de abogado; por último está Jhon Maicol Cardona Jaramillo quien tiene audiencia de acusación, el 30 de enero del próximo año.

Carolina Montaño Cuero y Cristian Camilo Arroyabe Bermudes son las otras dos personas quienes están acusadas del homicidio del patrullero, pero que también salieron en libertad esta semana por vencimiento de términos.

El Paso del Aguante

El caso del Paso del Aguante es uno de los más graves que tuvo el país durante el Estallido Social y aunque han pasado más de 18 meses, las autoridades tienen pocas pistas y el proceso para llegar a la verdad no es claro, ni para la Fiscalía, los jueces; y los abogados defensores, aún tratan de desentrañar todo el contexto que rodea la muerte del Policía y de los diferentes actores que participaron, ya que en el Paso del Aguante, durante el Paro no solo estuvieron los jóvenes de Primera Línea y la Policía, las pesquisas y relatos de diferentes testigos apuntan a que en el sector operan diferentes oficinas delincuenciales.

Sumado a esto, hay nuevos elementos en el caso, puesto que han aparecido diferentes testigos, tanto de parte del ente acusador, la Fiscalía, como de la defensa. Así mismo, hay una nueva persona vinculada al proceso que responde al nombre Cristian David Benjumea, alias el culón, que tuvo audiencia de imputación de cargo el día 27 de diciembre, por los hechos ocurridos el tres de junio, donde fue asesinado un Policía. Benjumea ha sido nombrado por varios testigos como participante del homicidio del uniformado Carlos Andrés Rincón Martinez, por lo que la Fiscalía inició una investigación en su contra.

Por otra parte las audiencias preparatorias de juicio, en donde la parte de la defensa como de la Fiscalía descubren las pruebas con las que van a ir a juicio, quedaron así: el 17 de enero de Cristian Arroyabe Bermudez, 30 de enero Carolina Montaño Cuero y Cristian Andres Cortes, y el 22 de febrero tiene audiencia preparatoria de juicio Cristian Andres Agilar Isaza.

En medio de todo el proceso, las familias de los jóvenes acusados no solo piden garantías en el trabajo de la Fiscalía, sino de seguridad para aquéllos que empiezan a salir libres, pues las amenazas e intimidaciones han sido constantes. La más reciente llegó el 25 de diciembre, a través de un panfleto firmado por las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, en el que los abogados defensores Alberto Bejarano y Danilo Guarin, junto a otros defensores de derechos humanos aparecen como “objetivos militares” de dicha organización.