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Mujeres y conflicto, segunda parte: La fuerza de la realidad

Según la Unidad de Víctimas, hasta el 21 de de enero de 2014, 3.009.048 mujeres han sido víctimas del conflicto armado colombiano. Deysi es una mujer que hace parte de esa cifra. Con lágrimas en sus ojos recuerda la cantidad de promesas que se realizaron el día del sepelio de Raúl, su esposo. Palabras de justicia y verdad que después de tantos años no han sido cumplidas. Segunda entrega de la serie, cuya protagonista nos cuenta que de la tragedia, nacieron sus ganas de convertirse en líder de su comunidad. 

Mujeres y conflicto, segunda parte: la fuerza de la realidad

Marzo 03-2014

 

Por Ximena Vélez

"Pero las mujeres no solo han sufrido las violaciones de derechos humanos o sus consecuencias. También han resistido."
Informe Comisión de Verdad y Memoria de Mujeres Colombianas

Tres impactos de bala terminaron con 27 años de matrimonio. El 28 de septiembre del 2008, Deisy escuchó las palabras de una niña que apenas reconocía diciéndole que su esposo había muerto. Sin entender lo que había sucedido, se dirigió al lugar donde instantes antes lo vio con vida. Ya no estaba. Su cuerpo había sido llevado a un centro hospitalario, pero no había resistido el daño hecho por los enemigos de la Madre Tierra.

Raúl Mendoza Hio fue asesinado hace cinco años, seis meses y dos días en la ciudad de Popayán cuando estaba a punto de cerrar la compra de tierra para el cabildo que gobernaba. Había recibido amenazas anteriormente y pese a haberlas denunciado ante las autoridades, no recibió respuesta. Ante la situación él decidió continuar la lucha por la adquisición de una finca que en época electoral era utilizada para promesas a los votantes, pero un día después, las amenazas se cumplieron, dejando a Deisy Burbano y sus tres hijos, sin padre y sin esposo.

Esa tragedia hizo que la casa de los Mendoza Burbano cerrara sus puertas. El negocio que tenían en la ciudad desapareció y con ello, Deisy decidió perseguir los ideales que su esposo en vida defendía: recuperar, defender y proteger los espacios de vida en armonía y equilibrio con la Madre Tierra.

Tocar no es entrar, pero hay que tocar

Sin un rasgo de indígena evidente en su rostro, Deisy Burbano acudió a cada puerta posible para encontrar ayuda en el proceso que debía emprender. A su paso encontró mujeres que al igual que ella habían quedado solas al mando del hogar y otras que luchaban por su comunidad. Con esto fue descubriendo su lugar dentro del Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC) donde fue "adoptada". Aprendió los pilares que forman este consejo indígena y comprendió un poco la insistencia de Raúl por continuar la lucha por recuperar, defender y proteger los espacios de vida en armonía y equilibrio con la Madre Tierra.

El CRIC le dio el voto de confianza para que en el 2011 gobernara el cabildo Peñón Municipio de Sotará. Durante su tiempo de mandato trabajó para conseguir más de 110 hectáreas de tierras y lo logró, lo que ayudó a conformar el resguardo al cual hoy pertenecen 54 familias indígenas.

Impunidad: el peso del conflicto

Después de las lunas que ha esperado Deisy, mujer de tez blanca y ojos claros; esposa, madre, amiga, alcaldesa, gobernadora y líder no ha encontrado respuesta. El asesinato de su esposo sigue siendo un caso dilatado, que ha pasado por diversas manos sin dejar una aclaración, un responsable, un culpable. 

*La muerte de Raúl Mendoza hace parte de la larga lista de crímenes de lesa humanidad contra el movimiento indígena y campesino en la región  (Asesinado Gobernador Indígena en el Cauca)

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 Mujeres y conflicto, cuarta parte

 

 

 

 Mujeres y conflicto, tercera parte: Tejido Social

 Mujeres y conflicto, primera parte