Noviembre 27 - 2022 

Por Laura Cruz

Una francesa nacida en un Normandía en 1940 se convirtió en la mujer número 17 en ganar el Premio Nobel de Literatura. Entre los autores más opcionados para llevarse el galardón estaba el francés Michel Houllebecq. Sin embargo, el vocero de la academia Sueca dijo que se entregó a Annie Ernaux por “la fuerza liberadora de su escritura”, además porque ésta se encuentra completamente subordinada al proceso del tiempo. “Su trabajo es intransigente y está escrito en un lenguaje sencillo, limpio'' señaló.

No solo la elección de la Nobel para mi fue acertada sino como la describen. He comenzado por leer algunos de sus libros y la fuerza de la escritura de Annie Ernaux está en que no se oculta detrás de las palabras, todo lo contrario, ella se muestra para ser, en gran medida, nuestro espejo en temas que se nos han impuesto como privados pero que terminan siendo problemáticas sociales, que dejan claro que lo personal es político.

No se equivocan los que han escrito que Ernaux hace una sociología de su tiempo, y es claro que es consciente de esto, puesto que en muchas de sus entrevistas nombra al sociólogo Pierre Bourdieu, pionero en gran medida de terminologías como habitus, violencia simbólica y capital cultural, temas que aborda la autora. Otros de sus referentes es Simone de Beauvoir con su libro El Segundo Sexo.

Uno de los libros más relevadoras para mí como latinoamericana, mujer feminista, nacida en Colombia, un país que hasta hace poco despenalizó el aborto es: El Acontecimiento. En él relata cómo en 1962, mientras estudiaba filologia en la Universidad de Ruan, quedó embarazada y decidió hacerse un aborto clandestino que la pudo llevar presa, puesto que el aborto en Francia era considerado un crimen en esa época.

El libro es autobiográfico, sin embargo, se vuelve universal puesto que las mujeres en ese tiempo y aún hoy, tenemos que cargar con que la sociedad quiera mandar sobre nuestros cuerpos.

Así mismo, muestra la vigilancia de una madre que estaba pendiente de sus pasos de su periodo, además de la mirada de la madre que se convierte en una juez llena de expectativas en una vida que no le pertenece, pero que ella considera como suya.

Párrafos como estos donde no hay introspección sino acciones que revelan también el interior, como mostrando, que los verbos siempre serán mejor los adjetivos en el momento de describir o conocer a alguien o algo. El libro El Acontecimiento denuncia lo que la Nobel dice en una entrevista. “ A las mujeres nos han condenado a la reproducción sin poder controlarla nosotras. Mantener el cuerpo de la mujer bajo la mirada del hombre”. La novela fue llevada al cine por Audrey Diwan, ganó el León de Oro en Venecia en 2021 y fue candidata al Oscar de Francia.

Para muchos el trabajo de Annie Ernaux, es en demasía autobiográfico, sin embargo, la autora no cuenta su historia de manera gratuita sino dándonos un contexto ya sea histórico o poniendo temas universales que comienzan y acaban en una cama donde hay dos. Ernaux escribe una parte de su vida, no de forma autocompasiva o heroica, simplemente humana. Ernaux relata como si nadie la fuera a leer, y no en términos de calidad sino de honestidad.

Si bien su escritura es autobiográfica, también hay ficción. La memoria, al fin y al cabo, guarda más ficción que realidad. Hay dos libros de la autora que abordan dos temas que para mí son esenciales en su obra: clase y género. El Lugar, que ganó el premio Renaudot, otorgado por periodistas y críticos franceses. El segundo libro es La Vergüenza, en estos dos textos, muy cortos, que no les falta palabra, la francesa habla de su relación con su familia, sobre todo con su padre.

En los dos textos podemos encontrar la manera en la que el ambiente social nos condiciona. La autora ha dicho en varias entrevistas: “la clase social es uno de los fundamentos en que se sustenta el individuo”.

Para terminar quiero mencionar un libro que transcurre en la adultez de una mujer independiente y que la mayoría de su vida la tiene organizada, excepto la vida en pareja. En Pura Pasión, encontramos a una mujer que habla sin tapujos sobre su deseo por un hombre casado a un punto casi obsesivo. Cuando un sentimiento trastoca, te lleva a desconocer o a ver qué parte tuya escondes. Pone sobre la mesa el derecho a perderse en el deseo de vivir de él y para él.

Annie Ernaux es merecedora del Nobel por sus excelentes novelas, pero sobretodo porque pienso que ha realizado una excelente lectura de nuestro tiempo, entendiendo que modelos de estructuras como los de Fiódor Dostoyevski o Marcel Proust, a quien critica por lo Burgués en sus textos, son muy difícil que se adapten a una época tan convulsa que exige rapidez, profundidad, a la hora de narrar.

Ernaux elabora textos planos que no dejan de ser agudos, no se esconde en las metáforas, ni nos muestra en detalle a los personajes, ya que la carga emotiva está en las acciones. Con pequeños párrafos construye un contexto que resalta lo político de la intimidad, parte del yo, pero de un yo colectivo. Pone sobre la mesa lo que implica tener un cuerpo de mujer, la clase, el género, la infancia.

Annie Ernaux, dice: ``Escribir es lo más importante que me pasó en la vida”. Yo creo que leerla también representa un hecho importante en las nuestras.