Noviembre 2 - 2019 

Por Jorge Luis Galeano 

Pinceles, brochas, rodillos, espátulas y tarros de pintura regados en el pasto. Un muro desgastado, una escalera metálica y muchas manos. Esos fueron los ingredientes que varias mujeres en Cali combinaron para transformar una pared del barrio Meléndez en un espacio de concientización, de reflexión, de discusión sobre las violencias contra ellas.

Poco a poco, el ladrillo viejo se iba tranformando en el lienzo sobre el cual quedaría plasmado un mural como representación de su constante lucha, esa de reconocer que las violencias no solo se expresan en golpes o gritos, sino en otras más naturalizadas y silenciadas: la violencia política, la violencia económica, la violencia sicológica, el acoso callejero, entre muchas otras.

Y justamente, mientras los colores y las líneas daban forma a la obra, se invitó a las transeúntes del sector a reflexionar sobre el acoso callejero como una forma de violencia y se les pidió que escribieran lo que para ellas significa esa palabra.

 

Las mujeres que pintaban poco a poco, pincelada a pincelada le daban forma al mural en el que se empezaban a leer palabras como "soberanía", "féminas", "mujeres", "dignidad", "diversidad", "sororidad", "derechos" y muchas otras que parecieran ser sus herramientas de lucha, su forma de resistir ante la innegable ola de violencias sufridas. La ONU, por ejemplo revela que "aproximadamente 15 millones de adolescentes (de edades entre 15 y 19 años) de todo el mundo han sufrido relaciones sexuales forzadas en algún momento de su vida. Es más, 3.000 millones de mujeres y niñas viven en países en los que la violación conyugal no está explícitamente penalizada."

Esa y otras realidades convierten ese gesto simple (pintar un mural) en una poderosa forma de evidenciar que su lucha las vuelve fuertes, unidas, tal como las figuras de tres mujeres sonrientes que aparecen en el mural: juntas, unidas, así como quienes las estaban pintando en la pared.

12 horas después de que la primera espátula raspara esa pared desgastada, aparece una mujer negra, una indígena y una mestiza rodeadas por esas palabras de lucha y sosteniendo su bandera. La jornada terminó como inició: entre abrazos, música, sonrisas, cansancio, pero sobre todo, complicidad de amigas y compañeras.

Puede ver el mural en la carrera 94 en el barrio Meléndez al sur de la ciudad de Cali

Organizaron y apoyaron:

 

Dato

En el primer semestre de 2019 por lo menos 160 mujeres fueron víctimas de feminicidio en Colombia según la Fundación Femenicidios Colombia