Colectivo Acciones Periféricas presenta Noche Límite

El colectivo Acciones Periféricas hará un taller y presentará una obra de teatro gratuitos para todo tipo de público en los municipios de Roldanillo y Buenaventura, buscando aportar a la consolidación de la paz y la resolución de conflictos, mediante el arte y con el fin de promover el arte y llegar a lugares que han sido olvidados 

Colectivo Acciones Periféricas presenta Noche Límite

Octubre 5 - 2018

Por Laura Cruz

El colectivo Acciones Periféricas hará un taller y presentará una obra de teatro gratuitos para todo tipo de público en los municipios de Roldanillo y Buenaventura, buscando aportar a la consolidación de la paz y la resolución de conflictos.

El colectivo se presentará en el Museo Rayo del municipio de Roldanillo el domingo 7 de octubre y en Buenaventura el jueves 11 de octubre en la Universidad del Valle, sede Pacífico, fechas en las que invitan a participar en el taller Biografías a la comunidad.

Posterior al taller se presentará Noche Límite, una obra-taller concebida desde las artes vivas, la antroposofía y el teatro, permitiendo a la comunidad interactuar con los actores y el equipo de producción, en torno a sus biografías, prácticas de crianza y modos de construcción de identidad.

¿Cómo nace la obra?

"No hay errores. Sólo hay actos extraños", así nace Noche Límite del Colectivo Acciones Periféricas. "Está obra surge de un equívoco, aquí hemos tenido relaciones cercanas con Carlos Enrique Lozano, quien ganó los dos Premios Nacionales de Dramaturgia en el 2015 con las obras Noche Oscura, Lugar Tranquilo y Trasmigración, relaciones a nivel académico, de trabajo y por supuesto de amistad. Entonces hablamos de montar una obra, que era Trasmigración, pero él se equivocó y me envió la otra, en esos momentos todo pasa muy rápido", dice Lucía Amaya, en voz pausada, como si cada palabra tuviera su tiempo.

Es maestra en Bellas Artes, maneja la pedagogía Waldorf, modelo educativo que está implícito de alguna manera en las obras que dirige de manera independiente. "Aquí en la obra mi dirección es horizontal, yo tengo unas ideas claras que debatimos; mi labor es más coordinar, que haya como un engranaje. En la obra soy también la maestra de ceremonia".

Lucia a punto de depositar la carta que salió en su lugar dentro de la kabala, o árbol de la vida donde se ordenan las 11 cartas que lo componen y completan una función, fracción de todo el maso.

Amaya, Andrés Montes Zuluaga, se define como travesti, baterista, músico frustrado, pero Andrés sobre todo es calma, transmite calma. En la obra es co-creador, actor, asistente de dirección, performer y apoya también la producción. Montes habla de las renuncias que ha tenido que hacer el grupo de manera individual y colectiva. "En el 2017, el Ministerio abrió la convocatoria de Estímulos a la Cultura, una beca para el montaje de dramaturgias que fueran Premio Nacional, y nosotros elegimos la de 'Kike' porque nos interesaba la obra y también porque hubo un error. Con el mismo proyecto aplicamos a Estímulos Cali 2017, en beca de creación Teatral, pero aquí era por ocho millones.

En Bogotá salió el resultado antes que en Cali y en esa convocatoria le entregaron los derechos de la obra a un grupo por un año. A la semana siguiente nos dimos cuenta que nos la ganamos en Cali y la renunciamos, fuimos a hacerlo a la secretaría y fue complicado, pero finalmente hubo un pacto y no se perdió el estímulo".

Andrés, exhibiendo el x de espadas que ha salido para jugar.

Jugar en las tablas

Si Rayuela de Julio Cortázar rompe el tiempo lineal de la literatura y nos invita a jugar, Noche Límite atraviesa el teatro clásico, para que en las tablas no se actué sino que se viva, se vibre, se cure. "Llevamos una carta renunciando, entonces en ese momento nos dieron un día para presentar otra propuesta, nos aconsejaron que nos lanzáramos con algo libre, nosotros teníamos todo un trabajo investigativo, entonces nos encontramos con Kike y empezamos hablar. Lo invitamos a que nos viera y él dijo: ustedes ya tienen la obra.

Siempre hemos trabajado de manera abierta, la preformance se convierte en la característica que nos mueve, también hemos sido arte híbrido. Kike le entregó un tarot a Lucía y nos mandó a revisar el árbol de la vida, ahí hay como nueve caminos. Esto ha sido estudiar para entender lo que creamos".

Tablero de instrucciones

La obra desde el libreto trasgrede, ya que son pocos los diálogos, las palabras del mismo son instrucciones, casi como la definición de un juego, donde se explica cómo funciona el espacio, el tiempo. La obra puede durar aproximadamente ocho horas, es un universo con lógicas propias donde los sentidos de los espectadores son explorados por medio de comida, bebida, recuerdo, espacios, objetos que se resignifican. Es como si fuera un banquete entre amigos, entre arte y risa, como si ellos fueran los anfitriones.

Esta obra es una experiencia teatral que invita a los espectadores a activar los 78 performances construidos a partir de las biografías analizadas de los consultantes-jugadores y sus personajes en ciclos de siete años, cada uno de los septenios tiene unas preguntas que uno puede hacerse, y esas preguntas lo van ayudando a revelar su biografía como cuando uno toma una foto y la revela.

Es como una evocación entonces empiezas a recordar y recordar. Estos movimientos están mediados por las cartas del tarot, cada carta tiene un movimiento que puede durar tan solo 4 minutos 33 segundos. La obra puede parecerse a un juego de mesa o a un escenario. Los asistentes no se quedan ocupando el papel de espectadores, también hacen parten de la escena, donde el dolor, la felicidad logran que todos tengan puntos de encuentro.

Los personajes

Noche Límite tiene tres personajes, Manuel que es el encargado de la casa, este personaje lo interpreta Jaime, el inquilino que es Ignacio por Andrés y Magda que es interpretado por Nataly. Provenientes de la obra de Kike que esperaban montar, Los actores encontraron similitud entre sus vidas y la de los personajes, por esa razón la obra intenta situar al pasado por encima del tiempo y recrear experiencias que se pasean entre la realidad y la ficción.

El colectivo

Acciones Periféricas no tiene sede, excepto las instalaciones del Instituto Departamental de Bellas Artes en Cali, que siempre ha sido como su casa. Los recursos que hay en sus obras salen de su bolsillo. Economía solidaria dicen ellos. "Nosotros estamos invirtiendo en nuestra carrera, nuestra empresa es todo lo que hemos investigado, todo lo que hemos aprendido. A veces hemos once integrantes, a veces ha sido solo uno. Básicamente ganas de trabajar con los amigos".

Se hablan con la sinceridad que permiten más de diez años de trabajo o con la complicidad que logran los niños a solo minutos de conocerse. Todos se han relacionado con Bellas Artes, como profesores o estudiantes en diferentes niveles, pero no todos tienen las mismas disciplinas artísticas: hay profesoras, bateristas, travestis, diseñadoras, actores y todo aquel que siente la pulsión por el teatro y la performance, el accionar. No son un colectivo, ni una familia, son un híbrido de algo que no tiene nombre, y que por ello es genuino.

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