"La historia de Colombia se ha hecho sobre la sangre de millones de siervos sin tierra" 

'Rebelión de los oficios inútiles', escrita por el santandereano Daniel Ferreira, es una novela que esboza los innumerables conflictos sociales que han azotado a Colombia. La obra obtuvo en el 2014 el Premio Clarín de Novela en Argentina 

"La historia de Colombia se ha hecho sobre la sangre de millones de siervos sin tierra"

Mayo 21 - 2018 

Por Christiam Chaparro / @christiamchapar

Este texto comienza cuando uno finaliza de leer 'Rebelión de los oficios inútiles'. Este texto comienza cuando, luego de haber transcurrido un par de días, uno intenta unir hilos de un pasado caótico y violento que ha devastado la vida de muchos individuos, es especial, de aquellos que han tomado la bandera de salir a luchar por un mejor porvenir para sus pueblos.

Ana Dolores Larrota, a sus 73 años, es una aldeana que decide emprender junto a 2.000 mil campesinos una disputa por recuperar las tierras que han sido arrebatadas a sus antepasados por grandes terratenientes.

Larrota y sus compañeros de lucha, por muchos años, han tenido que observar y sentir en carne propia la discriminación social, el atropello a la integridad humana y el destierro local por parte de una clase privilegiada que ve con cierto desdén el trabajo que realizan estos lugareños, aunque estos oficios -aparentemente invisibles- terminan siendo los que sostienen sobre sus hombros a los demás.

En la novela de Ferreira hay cabida para retratar las peripecias del periodismo. Joaquín Borja, con una pequeña fortuna, es un periodista que decide abrir un periódico independiente, con el fin de tener informados a sus coterráneos de lo que acontece en su territorio. La Gallina Política-Prensa Libre es el nombre que lleva este nuevo semanario con el que Borja junto a Geovanni Orózco, su amigo y fotógrafo, investigan y sacan a la luz pública una infinidad de verdades que hacen incomodar a los poderosos.

Por su parte, Simón Alemán, hijo de un latifundista que hace cincuenta años atrás decidió apropiarse de unas tierras que pertenecían a otros dueños, vive una vida delirante, hecha a pedazos por un pasado incoherente y agobiante. Él tiene dentro de sus planes construir un lujoso condominio en el lote donde Ana Larrota y sus compañeros están asentados.

Ana Larrota, Simón Alemán y Joaquín Borja son los tres personajes principales de la novela 'Rebelión de los oficios inútiles', escrita por Daniel Ferreira, obra que se moviliza en la década de los años 70, cuyo telón de fondo tiene la finalización del Frente Nacional, el fraude del 19 de abril de 1970 y el surgimiento de proyectos militaristas, como lo fue la expedición del Estatuto de Seguridad promulgado por Turbay Ayala.

Con una estructura híbrida en la que mezcla el revisionismo histórico; las tensiones filiales heredadas de 'Cien años de soledad' y una dosis robusta de esa prosa a la Juan Rulfo que camina entre lo coloquial y lo literario, esta novela cuenta la historia de una invasión que realizaron una multitud de campesinos sin tierra y la retoma a la fuerza por un escuadrón paramilitar.

'Rebelión de los oficios inútiles' es la tercera novela de la Pentalogía de Colombia –una recopilación de piezas literarias que desnudan de manera elocuente la violencia nacional del siglo XX– que han sido publicadas y han obtenido premios en distintos concursos literarios a nivel internacional.

'La balada de los bandoleros baladíes' (2010) obtuvo el Premio Latinoamericano de Primera Novela Sergio Galindo (México); 'Viaje al interior de una gota de sangre' (2011), el Premio Latinoamericano de Novela Alba Narrativa (de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América - Alba), y, en el año 2014, 'Rebelión de los oficios inútiles' convenció al jurado del Premio Clarín de Novela, convirtiéndose en el primer escritor no argentino en ganar dicho galardón. 

Daniel Ferreria nació en San Vicente de Chucurí, Santander el 21 de julio de 1982. Es un escritor, bloguero y cronista independiente colombiano.

Christiam Chaparro: ¿Por qué escribir 'Rebelión de los oficios inútiles'?

Daniel Ferreira: Lo que intentaba es que el lector descubriera sobra la marcha que no eran tan inútiles.

C.C:  ¿Cómo fue el proceso de construcción de 'Rebelión de los oficios
inútiles'?

D.F: En 1999 tenía una novia que hacía trabajo social pintando una escuela en un barrio de San Vicente de Chucurí. Mientras ella pintaba yo merodeaba por el barrio, me hacía amigo de los pelaos y jugaba fútbol y me enteraba por casualidad de cómo aquel cerro había sido pensado como la promesa de la clase media de la región (clase media campesina) pero acabó siendo un tugurio. En 2005 tuve acceso al archivo del periódico El Trópico en el archivo de historia de Universidad Industrial de Santander y descubrí la vida y obra de Jaime Ramírez, un líder caucano que se convertiría en el modelo para Joaquin Borja. Y en 2007 empecé a escribir la historia de Ana Dolores Larrota, la anciana que estaba al frente de una asonada popular que ocurrió en 1970.

La historia de Ana Larrota me la había contado muchos años antes mi amigo Jorge Correa, que murió poco después de que el libro ganara el Premio Clarín y es a él a quien va dedicada la novela. Sin esos tres momentos el libro no habría existido de la manera en que está escrito, como un reportaje triple. Pero además necesité cada uno de los 28 años que tenía y todas las lecturas que había digerido de mis maestros para poder escribir una novela radical como esa. Solo que un libro tan arraigado a los problemas de tierras que ha tenido este país necesitaba que gente como Ana Larrota hubiera existido antes para que su lucha cobrara el sentido dramático que la sustenta.

C.C: En ese sentido, la novela ofrece una mirada sobre cómo un grupo de trabajadores, quienes desarrollan "los trabajos que no se consideran trabajos", terminan rebelándose contra las injusticias sociales que han padecido durante mucho tiempo...

D.F: Sí, pero también es la historia de una minoría que se va a haciendo consciente de la opresión en que viven.

C.C:  Además, a este suceso se le evidencia un trasfondo del asunto, cuyo hecho ha provocado que la guerra se recicle: la tenencia de la tierra...

D.F: La historia de Colombia se ha hecho sobre la sangre de millones de siervos sin tierra.

C.C: En términos narrativos, usted en la novela apela a un recurso literario clave: la frase "Esta historia comienza" se convierte en una expresión cíclica, ¿qué pretende con este hecho?

D.F: Es un leimotiv que intenta hacer énfasis en que la violencia en Colombia es cíclica y cada hecho violento crea un nuevo orden de acontecimientos en el futuro.

C.C:  En 'Rebelión de los oficios inútiles' también hay cabida para retratar el quehacer del periodismo. Joaquín Borja, periodista y director del periódico Gallina Política – Prensa Libre, recibe amenazas de muerte por narrar la realidad de los trabajadores que han tomado la decisión de rebelarse...

D.F: En los años setentas existía la utopía de un periodismo comprometido con las clases menos favorecidas. Un periodismo militante y combativo. Lo hicieron en Alternativa, en Alternativa del pueblo y en periódicos del tercer partido (el de Rojas Pinilla) como El Trópico. Esa es otra utopía en vías de extinción en nuestro tiempo.

C.C: Otro de los elementos destacados en la novela es la forma en la que usted contempla el papel de la mujer. Por ejemplo, la campesina Ana Larrota...

D.F: Me atraen las historias de gente que se rebela contra todo abuso de poder. El país tiene muchas heroínas. De hecho, no podría existir como nación sin ellas. Los personajes sobre los que escribo también tienen una cierta inclinación a rebelarse.

C.C:  Los vientos de la violencia terminan atrapando hasta las vidas que hacen parte de la clase privilegiada, como es el caso de Simón Alemán...

D.F: Simón Alemán es un personaje trágico: cuando aparece en el libro ha perdido todo lo que ama, ha dilapidado una fortuna en el intento faraónico de construirse un club habitacional y vive en el estupor del alcohol recordando su juventud perdida. No fracasará triunfando, porque para él la idea de éxito es una suerte de castración. Tal vez es la última víctima del gran capital. Durante toda la historia supone que no tiene responsabilidad frente a la realidad en que vive, pero las decisiones que toma afectan a todos los demás personajes. De esa constatación, de que se ha convertido en un verdugo porque ha avalado la violencia contra los demás, no saldrá impune cuando los represores, guiados por él, arrasen con la rebelión.

C.C: ¿Qué significó para usted el haber ganado el Premio Clarín de Novela 2014 con esta obra?

D.F: Una apertura hacia nuevos lectores. Sobre todo los de mi país, porque mis novelas anteriores habían sido publicadas en México y Cuba, pero no en Colombia.

C.C:  Durante la obtención del galardón, usted pronunció la siguiente frase: "el papel de escritor es inseparable de difíciles deberes. Por definición no puede ponerse al servicio de quienes hacen la historia, sino al servicio de quienes la sufren" ...

D.F: Lo que dije esa noche estaba relacionado con lo que movía a los personajes de la novela: que una vez reconocida la opresión hay que intentar cambiar el orden de las cosas o no tendrás oportunidad para vivir. Pero ya no recuerdo las palabras exactas.

C.C: En últimas, ¿Rebelión de los oficios inútiles' es una obra clave que sirve para desnudar los conflictos sociales que ha padecido Colombia y, sobre todo, para contemplar estos hechos desde la mirada de los excluidos?

D.F:  Honradamente, no lo sé.