Julio 7 - 2021
Por Laura Cruz
Durante el Paro que ha vivido Colombia, las mujeres han sido parte fundamental, no solo han estado en Primera Línea de los bloqueos, sino también en las ollas comunitarias, en las brigadas de salud, y en la Primera Línea de Derecho. Las mujeres han sido protagonistas por su ímpetu al enfrentar civiles y policías armados que les disparaban a matar. Jóvenes que defendían sus ideales y sus barrios desde los bloqueos y que hoy los defienden desde el diálogo y la organización interna que se ha venido gestando en los territorios, ya que los bloqueos se han transformado en espacio de debate, que busca llegar a acuerdos con el gobierno local, sin embargo, la administración municipal los ha venido dilatando.
Las mujeres han estado en muchos sectores con más amor que miedo, con ideales y exigiendo que haya igualdad. Mujeres que tiraron piedra y les respondieron con metralla, que han tenido que levantar las ollas comunitarias por la violencia desmedida del Esmad, mujeres que han curado con sus manos las heridas dejadas por la violencia estatal. Mujeres que saben que son una de las poblaciones más vulneradas en el país, y por eso salieron a defender sus derechos a educación, salud, trabajo digno, y no solo defendieron sus derechos sino también los de algunas personas indiferentes que se beneficiaron y se benefician y de sus luchas, a estas mujeres berracas, este texto, que quiere ser un pequeño homenaje
La Flaca tiene dos hijos, no le pongo más de veinte años aunque nunca ví su rostro. Sí vi sus ojos y esa valentía que solo da la juventud y la certeza de defender algo justo. "Lo más difícil de estar en Primera Línea es lidiar con la Policía que nos atacaba sin ninguna razón y quitar el estigma que creó el gobierno para hacernos ver como vándalos".
La flaca relató que ha tenido temor por su vida, que ha recibido varias amenazas y que siente que la tienen fichada. "Cuando estábamos en el punto de Normandía, llegó el Esmad a atacarnos, yo tiré piedra y ellos nos responden con sus armas".
Cuenta que cuando vio que varios de los manifestantes habían sido afectados por los gases lacrimógenos y que además, ella estaba sola,comenzó a correr. Dice que los Policías le dispararon por la espalda "aquí en la pierna tengo la cicatriz. Tengo dos hijos a los cuales darles un mejor futuro, una mejor Colombia, por eso me paré allí y me pararé las veces que sean necesarias".
Efez también formó parte de la Primera Línea desde la Brigada de Salud, es estudiante de la Universidad del Valle, desde allí atendió a siete personas heridas por armas traumáticas, asfixiadas por los gases lacrimógenos y dos heridos de bala. La brigada, según nos contó una de las integrantes, fue un proceso complicado y aunque en la Portada no hubo muertos, sí tuvieron que enfrentar a la Policía y al Emad y a eso a grupos armados de Normandía y Santa Rita. "Si a mi me preguntan porqué hice parte de la brigada, lo hice por mis compañeros de bachillerato que no tuvieron el privilegio, porque estudiar en Colombia se convirtió en un privilegio al que no se accede el que quiere sino el que puede" afirmó Efez.
Esta joven que fue parte de la Brigada de Salud, señaló que las mujeres fueron y han sido fundamentales en el Paro, además las principales víctimas de abusos sexuales, que espera no se queden en la impunidad. También afirmó que su lucha inicia por ver las desigualdades, ya que no quiere que otras generaciones tengan que trabajar y estudiar, dormir sólo cuatro horas, para que, a final de mes, el sueldo no les alcance para nada.
"En Colombia la salud está privatizada, la educación, la vida está privatizada. La lucha debe seguir desde otros lugares, pero debe seguir para que la muerte de Nicolas Guerrero, Alison y todos los jóvenes que fueron asesinados durante el Paro, no quede en el olvido, no seguir significaría decirles que sus muertes no sirvieron de nada", enfatizó, la joven de la Primera Línea de la Brigada de Salud, de Portada Libertad.
Cabe señalar que la lucha de las mujeres no es sólo legítima sino necesaria, ya que de haberse llevado a cabo la Reforma Tributaria, ellas habrían sido las principales afectadas, puesto que las mujeres son quienes ocupan en una mayor medida los cargos de cuidado de la sociedad y ganan menos que los hombres.
Además, un estudio realizado por Centro de Inteligencia Económica y Competitividad–CIEC de la Secretaría de Desarrollo Económico Distrital, presentó el análisis sobre la situación laboral de la mujer caleña en los últimos cinco años, el cual arrojó que "en 2020 la brecha en la tasa de ocupación entre hombres y mujeres en Cali aumentó: de los 171 mil puestos de trabajo perdidos, 74 mil corresponden a hombres y 97 mil a mujeres, que aportaron 22 mil puestos perdidos más que los hombres".
Estas son solo algunas de las razones por las cuales las mujeres hacen parte del Paro desde distintos lugares, y porque seguirán en la lucha, ya sea desde La Primera Línea, las ollas comunitarias, las brigadas de salud, la academia, las tareas del hogar o haciendo pedagogía en las calles.
Mamá Gallina, como la apodaron en la olla comunitaria, tiene acento paisa, habla con autoridad a los muchachos de Primera Línea, bromea con ellos y al mismo tiempo, coordina que lo que hay en la olla alcance para todos, incluso para los que no sabía que iban a llegar. Para ella, lo más preocupante es ver a su hijo en los bloqueos y saber que a pesar del riesgo que corre, no puede cambiar su idea de ayudar porque sabe que él está luchando por ideales justos."Para mí es muy angustiante pensar que me pueden matar, desaparecer, o que llegue herido como el año pasado que lo golpearon doce policías. Por esa razón yo decidí estar en la olla y saber que estaba pasando con mi hijo".
Este es el testimonio de una de las madres que por más de 50 días de Paro madrugaba para montar la olla comunitaria, que se armaba con vasijas e implementos que cada una traía de su casa y la solidaridad de algunos vecinos o de sus propios recursos, para una olla que no sólo alimentaba sus hijos sino a todo aquel que tuviera hambre y pocos recursos.
El sector conocido como La Portada, donde termina Cali y comienza la vía al Mar, un nombre que es casi como una promesa, fue uno de los más afectados por la arremetida del Esmad y de diferentes grupos. En este lugar se pueden ver jeepetos —como se les dice a los camperos—, y también camionetas de alta gama y también los ostentosos edificios de Normandía contrastan con La Ladera.
Quizás por estas marcadas diferencias, no sólo económicas sino sociales, a dos cuadras del Ancla y subiendo hacia Terrón Colorado, fue el único resguardo donde las mamás gallinas encontraron un espacio para armar la olla del lugar conocido ahora como Puerto Libertad.
Una de las madres que estaba en La Portada, relató que tuvieron que soportar innumerables gaseadas, que al pasar los días el miedo aumentaba y el sólo escuchar un helicóptero era pensar que lo peor podía pasar. También señaló que después de estar un año y medio sin empleo, encerrados, no era justo los cambios en las reformas que quería hacer el gobierno. "Nosotros nos quedamos sin recursos. Mi hijo se gradúa y su proyecto de vida está cortado, está en riesgo. Cuando hay hambre, más reformas. Nuestro mayor miedo es que se acabe el Paro y todo siga igual".
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