Abril 21 - 2021 

Por Laura Cruz

Jenny Gallo, es caleña. La mayor parte de su vida ha residido en el barrio Industrial Los Mangos. Se graduó de bióloga en el 2011, es magister en biología de la Universidad del Valle, donde también fue parte del programa de jóvenes investigadores. Actualmente es estudiante del doctorado en ingeniería y ciencias aplicadas de la Pontificia Universidad Javeriana-Cali. Tiene once tíos y es la única científica de una familia muy numerosa. De las mujeres de su familia sólo ella y una de sus primas realizaron estudios profesionales. En este diálogo, nos habla de cómo ha sido su recorrido en las ciencias y cómo desde su perspectiva, las mujeres han incursionado en este campo que por mucho tiempo ha tratado de opacar el trabajo investigativo de diferentes científicas.

¿Qué la lleva a usted a decidir ser científica o qué influencias cree que tuvo en la niñez?

Es muy difícil escoger el momento exacto en el que decidí ser científica. Yo pienso que cuando uno es joven y está pensando en qué quiere ser, va construyendo su pensamiento poco a poco. En mi caso tuve una amplia influencia del colegio donde estudié porque había profesores que eran científicos. Tuve la oportunidad de ir a un colegio que se llama CASD en donde tuve la oportunidad de estar en una especialización llamada Ciencias Naturales y mis maestros me influenciaron hacía lo que quería estudiar y en este caso fue Biología. Ellos eran biólogos, químicos y físicos y me mostraron lo maravilloso que podía llegar a ser la ciencia y cómo podía llegar a influir yo en la sociedad.

¿Cuál fue la reacción de su familia cuando usted dijo que quería ser científica y cómo financió su carrera?

Cuando decidí estudiar, mis padres me dijeron que debía aplicar a una universidad pública porque no era posible pagar una privada. Ingresé a la Universidad del Valle con muy buenos resultados en la Prueba Saber, esto gracias a la fomentación del estudio en mi casa. El semestre me salió muy económico y, adicionalmente, logré estímulos académicos casi todos los semestres por lo que me salió casi gratis.

En la maestría me gané una beca gracias a una convocatoria del gobierno y viajes académicos, después apliqué a un proyecto de jóvenes investigadores de un año.

El doctorado que estoy haciendo actualmente también es financiado por una beca de Estado y otras entidades como el Banco Mundial, ICETEX, entre otras.

¿Nos puede contar sobre su doctorado y cuál es su campo de investigación?

Estoy haciendo mi doctorado en ingeniería y ciencias aplicadas en el cual me he enfocado en las áreas de bioinformática y biología computacional. Actualmente trabajo en estudios epigenómicos de plantas de arroz. Básicamente lo que intento es identificar marcas moleculares en el genoma del arroz que sean características de variedades tolerantes al estrés por metales pesados en comparación con variedades susceptibles. Estos estudios representan información básica sobre un cultivo de importancia a nivel global como lo es el arroz y asimismo estará disponible para ser utilizada a futuro en diversos programas de mejoramiento en pro de aumentar el rendimiento agronómico de este cultivo.

¿La bioinformática y la biología computacional son un espacios abiertos para las mujeres?

En estos campos la mujer ha tenido poca representatividad. A pesar de que ya es un campo que ha venido tomando fuerza y que las mujeres han venido incursionando cada vez más, todavía es difícil encontrar en un simposio o en congreso la participación de mujeres a pesar de que en Colombia y a nivel internacional ya encontramos investigadoras con grandes resultados y con aportes interesante.

Sin embargo, yo pienso que tampoco hay que demeritar todo, hay que reconocer que han habido algunos cambios. Por ejemplo, en el doctorado que estoy realizando somos cuatro mujeres con diferentes profesiones: biólogas, ingenieras agrónomas y matemáticas que empezamos a ser parte del grupo de mujeres. También cuenta el papel que ha tenido el estado en la participación de las mujeres.

Hoy considero que se nota mucho las diferencias en cuanto a la proporción de mujeres científicas, pienso que se han empezado unas pequeñas iniciativas, que por supuesto, hay que fortalecer todos los días para que sea igual la inclusión de las mujeres respecto a la de los hombres.

He visto que el estado ha hecho iniciativas como becas para investigación especializadas en mujeres, definitivamente hay que apoyarlas, continuar dando oportunidad para que las mujeres puedan acceder no solo a doctorados o maestrías sino desde el pregrado, que puedan estudiar una carrera científica, no solo crear las becas sino divulgarlas.

Yo siento que, en general en Colombia y en el mundo, las mujeres aún no se encuentran en la misma posición que los hombres, es decir a pesar de que en mi caso no he tenido ninguna experiencia que mencionar sobre un rechazo o una oportunidad que me hayan dejado de lado para dejar un hombre, siento que todavía existe una predisposición hacia que son los hombres los que están siempre presentes en un club de ciencias, siempre hay más hombres desde los colegios incursionando en temas científicos, que son los hombres los que tienen que estar en esas posiciones como científicos reconocidos y a las mujeres la sociedad inconscientemente todavía las asocia hacia otras labores que no sean tan científicas para el país.

¿En qué espacios de la ciencia cree que no se le ha permitido incursionar a la mujer?

Estoy segura que la mayoría de los científicos son hombres. Yo mencioné previamente que en la bioinformática y en la biología computacional es muy alto el porcentaje de hombres que participan en este campo. En física y en química van a hacer aún más los vacíos de información y aún más los hombres que estén allí resaltando, pero bueno, no importa. Todo está por hacer y la idea no es sólo enfocarse en los vacíos desde una perspectiva negativa sino, al contrario, verlos como oportunidades para que seamos nosotras las mujeres quienes saquemos adelante todos esos vacíos de información así como en biología hay mucho por hacer en otros campos también y pues qué mejor que seamos nosotros las mujeres, aguerridas y luchadoras, que los saquemos adelante y demostremos todo lo que podemos hacer.

Marie Curie y Jane Goodall han sido grandes referentes en el campo de la ciencia. ¿Cómo han influenciado su trabajo estas mujeres?

Bueno en cuanto Mari Curie, yo pienso que la mayoría de mujeres en el campo de la ciencia, la reconocemos como un ejemplo a seguir porque es una mujer que no sólo vivió en una época complicada, sino que tuvo un ambiente complicado a nivel familiar, personal y académico. Sin embargo, logró hacer cosas increíbles, de hecho logró ganar dos premios nobel uno de ellos con su esposo y logró ser la primera mujer en enseñar en la universidad de parís.

Yo pienso que es una mujer que es admirable. Hay que tenerla como ejemplo no sólo las mujeres sino los hombres. Mari Curi es un ejemplo y una de las formas en las cuales podemos fomentar la ciencia en las mujeres y no sólo en las mujeres sino también en los niños, en las niñas.

En cuanto a Jane Goodall, resalto de ella la pasión, la entrega que uno puede tener sobre algo y como ella lo mostró, nos llevará a hacer grandes cosas. Esta mujer logró hacer trabajos y avances muy importantes acerca de los primates que para los seres humanos son muy importantes dado la cercanía genética que existe y quisiera resaltar esa entrega esa pasión si no hay pasión yo siento que ningún científico podría llegar a tener éxito en lo que emprenda.

¿Qué mensaje les darías a las niñas que quieren ser científicas?

El mensaje para las niñas que quieren ser científicas es que escogerían una de las mejores carreras que pueden existir en el mundo. Yo soy bióloga y siempre he dicho que ser bióloga es un estilo de vida y supongo que aquellas mujeres que son físicas o químicas también lo sienten de la misma manera, porque incursionar en las ciencias es una aventura de todos los días, así suene un poco poético, pero así lo siento. Tienes retos porque, por ejemplo, cuando tú dices que vas a ser científica lo primero que piensa la gente es que no vas a ganar mucho dinero, pero eso no depende de si eres científica sino de qué tan buena seas en lo que haces.

Así que todas aquellas que quieran ser científicas: échenle ganas, luchen por lo que les gusta hacer en la vida y van a encontrarse con un mundo maravilloso porque todos los días se descubren y aprenden cosas nuevas y eso si nunca se aburriran se los puedo asegurar. Y a las mujeres que de pronto encuentren la edad o la maternidad como un obstáculo para el desarrollo profesional: sí, me imagino que ha de ser muy difícil, yo no tengo hijos pero me imagino que ha de serlo.

Tener un doctorado o postdoctorado con familia, y llevar un hogar debe ser muy difícil, pero no es imposible y lo vemos todo el tiempo en ejemplos a seguir de mujeres luchadoras que han salido adelante y que han logrado grandes resultados porque cuando eres científica tienes un estilo de vida.

¿Cómo se imagina en un año usted como científica o en qué le gustaría trabajar?

Yo quisiera después de terminar mi doctorado, hacer uno o un par de posdoctorados fuera del país, conocer otros tipos de academia, otros laboratorios, otro tipo de investigación, aportar en diferentes campos. Me gustaría volverme una "experta" (entre comillas) en mi campo de estudio que es la epigenética de plantas. Quiero poder llegar a ser una investigadora al menos mencionada en Colombia y quizá participar en centros de investigación a nivel nacional e internacional y trabajar en alianza con alguna universidad como profesora porque me encanta enseñar lo que conozco y pues hay mucho por hacer.

Eso era todo lo que tengo para contarte. Espero que te sirva y que ayude a motivar a algunas chicas, niñas jóvenes a que elijan ser científicas porque es un mundo maravilloso.