#NiUnaMenos
La historia de Lili Johana Meneses, víctima de feminicidio en Cali, muestra que las violencias contras las mujeres empiezan con cosas que podrían interpretarse como "menores", pero que, en realidad, deben ser leídas como el inicio de un ciclo de violencias que puede terminar con la muerte
Julio 10 - 2020
Por Jorge Luis Galeano
A George Edward Quiñonez, un exmilitar norteamericano y veterano de la segunda guerra en Irak, lo conoció en una red social en 2018. Conversaron por varios meses y "ahí se enamoraron" dice Edward Meneses, hermano de Lili Johana Meneses. Meses después de intercambiar mensajes virtuales, él (George) viajó desde Estados Unidos hasta Cali para encontrarse con ella y proponerle matrimonio.
Convivieron un tiempo en la ciudad, durante el cual no hubo problemas, al menos, que la familia de Johana pudiera ver. Las cosas se empezaron a poner difíciles, una vez el novio regresó a Estados Unidos, pues según cuenta Edward "George empezó a mostrarse controlador y celoso" y le pedía constantemente que le enviara fotos de los lugares en donde estuviera.
"Eso molestó a la familia y le pedimos a ella que le pusiera cuidado" dice su hermano, pero cuenta que ella pensaba que eso solo era por la distancia. Sin embargo, fue tanta la presión que él ejercía para saber cada uno de sus movimientos que Johana tomó la decisión de terminar la relación. Eso volvió insoportable la situación, pues George contrató a una persona para seguirla, tomarle fotos que luego le enviaba a ella y su familia a través de redes sociales.
Cuenta Edward que denunciaron el caso ante una de las Casas de Justicia de Cali y en Casa Matria, pero que en ninguno de los dos lugares, los atendieron de manera oportuna. Él le sugirió, entonces, que se fuera de Cali. Pasó 3 meses en Medellín, tiempo durante el cual George entró en contacto con ella y la convenció de reiniciar la relación sentimental. Johana regresó a Cali y se encontró nuevamente con su novio con quien vivió por 3 meses, entre noviembre de 2019 y enero de 2020.
En ese tiempo, dice Edward, hubo maltrato sicológico y maltrato físico. Esto último hizo que, finalmente, en enero de este año, ella terminara la relación. Pese a la insistencia del sujeto de regresar, Johana estaba decidida y se negó rotundamente. "Una vez él fue a la casa, ella salió, lo atendió, pero como no quiso retomar la relación, la forcejeó. Llamamos a la Policía, pero no hizo nada" relata Edward.
Todos esos episodios empezaron a generar temor en la familia Meneses por la integridad y la vida de Johana, pero ella los tranquilizaba diciendo "No, yo no creo que sea capaz de tanto" recuerda su hermano.
Poco a poco, la joven de 27 años de edad, empezó a retomar su vida social y su relación familiar, gravemente afectadas mientras convivió con George Edward porque él logró aislarla. Por eso, cuando volvió a la casa de su madre y sus hermanos en febrero "hubo reconciliación familiar porque yo me había alejado de ella cuando regresó con él" cuenta Edward.
La vida volvía a ser la de antes y el temor por la integridad de Johana, aunque siempre presente, se iba disipando ante el silencio del hombre que parecía haber aceptado el final de la relación. Un silencio que hoy Edward califica como "sospechoso" pues una característica constante del sujeto había sido el acoso a su exnovia y a su familia cada vez que se separaban.
Sin embargo, entre febrero y junio de 2020, el estudio, el trabajo, la vida social y familiar fueron el centro de atención de la vida de Johana y el motivo de su felicidad por lo que la etapa de acoso y maltrato parecía haber quedado atrás.
"El crimen de mi hermana fue muy sorpresivo. Parece que él reapareció para matarla" dice Edward al recordar que, si bien el caso sigue en investigación, para él y su familia, George Edward Quiñonez es el primer sospechoso de ser el autor intelectual del feminicidio de Lili Johana Meneses, ocurrido el 11 de junio de 2020 en el norte de Cali, mientras trabajaba en la pizzería de la familia y perpetrado por un sicario que ingresó al local fingiendo ser un cliente.
George, según las autoridades, se suicidó. Su cuerpo fue encontrado un día después del crimen de Lili Johana, con varias heridas producidas por arma blanca.
Emergencia Nacional por Feminicidios
Según la Fundación Feminicidios Colombia, entre enero y junio de 2020 se presentaron 116 feminicidios en todo el país y más de 47 en lo corrido del aislamiento preventivo obligatorio decretado en marco de la pandemia del COVID-19. Estos datos hicieron que varias organizaciones defensoras de derechos humanos de las mujeres, declararan la Emergencia Nacional por Feminicidios para exigir contundencia en las investigaciones y castigo para los victimarios.
Violentómetro
Como se puede leer en la historia de Lili Johana, las violencias contras las mujeres empiezan con cosas que podrían interpretarse como "menores", pero que, en realidad, deben ser leídas como el inicio de un ciclo de violencias que puede terminar con un feminicidio, tal como lo muestra este violentómetro
Si necesita ayuda, no olvide comunicarse a las líneas dispuestas para atender este tipo de casos
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