COVID-19 y el desempleo en Colombia
Esta es un primera acercamiento al impacto del COVID-19 en el desempleo en Colombia. Es un paseo por algunas de las cifras reveladas e incluye testimonios de personas que sienten la incertiumbre de lo que vaya a traer el futuro inmediato para sus trabajos, una vez el encierro termine. Seguiremos mostrando, por sectores, de qué manera la gente enfrenta la crisis y trata de sobrevivir a ella.
COVID-19 y el desempleo en Colombia
Mayo 3 - 2020
Por Jorge Luis Galeano Bolaños
El Aislamiento Preventivo Obligatorio es una medida necesaria para evitar que el COVID-19 colapse el sistema de salud de Colombia, pero también ha sido una forma de evidenciar las desigualdades de nuestra sociedad, entre ellas, la laboral. Después de varios días de encierro, los testimonios de trabajadores y trabajadoras en todo el país, dan cuenta de la difícil situación que atraviesan y el futuro incierto que les espera.
Demos un paseo por los datos publicados porque no son para nada esperanzadores. Por ejemplo, el DANE dice que 290 mil personas se quedaron sin trabajo en marzo de 2020, es decir que en Colombia ya hay 16,2 millones de desempleados.
Pero entre quienes tienen alguna actividad laboral, "hay 7,2 millones con empleos altamente vulnerables frente a la coyuntura actual, porque pertenecen a microempresas (1 a 10 trabajadores), son informales y están en un sector muy afectado por la crisis" dice la Asociación Colombiana de Administradoras de Fondos de Pensiones y de Cesantía, Asofondos.
Y como si ello no fuera poco, esos mismos microempresarios y microempresarias denuncian que no les están entregando los créditos que debería llegarles para soportar la crisis, pues algunos bancos de niegan a hacerlo, asegurando que los dineros ya fueron adjudicados.
Ni qué decir del sector cultural: salas de teatro, colectivos artísticos, músicos y demás que debieron cancelar eventos y hoy están desprotegidos y sin esperanzas de que mejore, al menos, en el corto plazo (De esto haremos un artículo más detallado pronto).
Las cosas, sin embargo, tienden a empeorar si vemos algunos datos por población, por ejemplo, entre géneros porque la desigualdad de las cifras muestra que a las mujeres, la crisis las afecta más puesto que el desempleo de ellas en marzo llegó al 16,1 por ciento, mientras que el de los hombres fue del 10,1 por ciento.
Y así podríamos seguir recorriendo las cifras que deja este encierro en lo laboral, pero también vale la pena mostrarles que de ellas hay que desconfiar, sobre todo, porque muchas veces reflejan una porción de realidad sesgada y mal intencionada. Que lo diga el director del DANE, Juan David Oviedo, que explica así la forma en la que miden el desempleo en plena pandemia:
Miren estas perlas del @DANE_Colombia.
— Humberto Ortiz (@graffitiborrao) April 30, 2020
Si usted tiene un negocio que ha cerrado por la cuarentena pero piensa continuar con él, a usted lo consideran ocupado.
Si usted es un desempleado que no ha podido hacer diligencias para un empleo, a usted NO lo consideran desocupado. pic.twitter.com/1qLHY1wzsB
Las cifras publicadas, que no son buenas, pueden ser incluso peores si tenemos en cuenta lo que explica el director del DANE y su medición del desempleo en la actualidad. Quisimos, entonces, escuchar las voces de algunas de esas muchas "Marías" y "Andreses" que, en palabras de Oviedo, son desempleados – empleados, quienes nos cuentan su experiencia.
Estas palabras muestran una situación mucho más cercana a la realidad de miles de personas en marco de la pandemia.
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