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Julio 15  - 2019

Cada vez que se comete un feminicidio, se termina una historia de abusos que la víctima sufrió antes de morir. Es el último y macabro eslabón de una serie de violencias que las mujeres padecen todos los días y que se han naturalizado en la sociedad, lo que dificulta su comprensión y por ende, su lucha. Este especial es una radiografía de un fenómeno que va más allá de las cifras y las políticas públicas: es estructural, es cultural.

Investigación: Laura Cruz y Jorge Luis Galeano
Texto: Laura Cruz
Edición audios y videos: Jorge Luis Galeano
Infografías: Jorge Escobar Banderas

Si Lady Johana Morales no se hubiera encontrado con Camilo Alexis Martínez y Didier Mauricio Giraldo el 28 de diciembre del 2018, en noviembre de este se graduaría de Administración de Empresas, tendría 27 años, seguiría andando con sus vestidos coloridos por el barrio Decepaz de Cali, sonreiría y haría sonreír a su familia con sus ocurrencias. Estaría trabajando y ayudando a su papá en el centro de la ciudad, sacando a sus mascotas a pasear en las mañanas y abrazaría a su hermano menor al regresar a casa.

Sin embargo, Lady tuvo la mala fortuna de nacer no solo en Colombia, sino en el Valle del Cauca, uno de los departamentos más peligrosos para ser mujer, como lo señala la Fundación Feminicidios Colombia

¿Por qué llega la Fundación a esa aterradora conclusión? Así los explica su directora, Yamile Roncancio

De igual forma, el Observatorio para la Equidad para las Mujeres de la Universidad ICESI –OEM- recientemente creado, reportó que en Cali se presentaron 9 feminicidios a junio de 2019, frente a tres de Bogotá y uno de Medellín, lo que hace que la capital del Valle sea, también, una de las ciudades más peligrosas para las mujeres, idea en la que coincide la Fundación Feminicidios Colombia, aunque con cifras distintas pues cada organización tiene una forma particular de calcular la ocurrencia de los hechos y la consideración sobre lo que se define como feminicidio.

No obstante, para Luz Adriana Londoño, Secretaria de la Mujer, Equidad de Género y Diversidad Sexual del Valle del Cauca, estos datos no son verídicos porque dejan afuera datos de la Fiscalía General de la Nación. 

Para Londoño, las cifras oficiales que se reportaron en Cali en el 2018 fueron: 42 homicidios a mujeres, entre ellos 13 feminicidios, que tienen nombres propios, entre ellos el de Lady Johana Morales, desaparecida el 28 diciembre y hallada muerta el 2 de enero de 2019 en el corregimiento de Navarro, suroriente de Cali, al interior de un canal de aguas lluvias y atada a un poste de madera con alambres de púas. La víctima recibió seis heridas con arma cortopunzante en el cuello, en la arteria carótida, en la vena yugular, la región clavicular derecha y en el tórax. 

A pesar de que en marzo fueron capturados Camilo Alexis Martínez y Didier Mauricio Giraldo, presuntos responsables del crimen, su audiencia se ha aplazado dos veces, sin que el proceso haya avanzado. La primera audiencia del 28 de mayo se canceló porque el abogado de los implicados no asistió y posteriormente presentó su renuncia. La última audiencia estaba dispuesta para el 8 de julio, pero las autoridades explicaron que los reclusos no pudieron presentarse porque no había gasolina para transportarlos. Lo anterior, ha generado en la familia de la víctima indignación por falta de garantías y de justicia en el proceso; además del rechazo público. 

¿Qué es feminicidio? 

Para Luz Ángela Ocampo, socióloga de la Universidad del Valle e integrante de la Colectiva Feminista y de Derechos Humanos La Manada, el feminicidio es el fatal resultado de una cadena de expresiones violentas por parte de parejas o exparejas de mujeres, que empiezan con violencia psicológica, económica, sexual, física y, por último, el asesinato. Explica que dentro de este fenómeno también deben incluirse las víctimas menores de edad, quienes muchas veces quedan invisibilizadas, pero que también son agredidas por hombres. Ocampo resalta que el feminicidio viene presentándose desde hace tiempo de manera sistemática, pero sólo hasta ahora se está visibilizando, gracias a los protectores de derechos humanos y a las mujeres víctimas que están denunciando.

Ahora bien, de acuerdo con Ocampo, para entender el feminicidio es necesario recordar que estamos en una cultura patriarcal, con contextos históricos violentos como el narcotráfico y el conflicto armado, en donde claramente se manifiesta un ensañamiento contra el cuerpo femenino.Por una parte, dentro de la cultura del narcotráfico la mujer es cosificada, considerada un objeto, como lo muestran las telenovelas, y ese tipo de imaginarios crece en la sociedad hasta normalizarse. Por otra parte, dentro del conflicto armado las mujeres han sido las más afectadas por conductas como: violación, mutilación de senos, empalamiento y otros comportamientos atroces que confirman la violación a los derechos humanos de las mujeres. 

Aunado a lo anterior, Ocampo afirma que en nuestra sociedad existe una relación patológica en la visión que se tiene de la mujer, donde, por ejemplo, el piropo no es más que acoso callejero y está justificado, y las mujeres, muchas veces, no saben qué hacer porque desde las casas estos comportamientos son vistos como algo normal.

¿Se puede perfilar a un feminicida? 

La psicóloga Oriana Yaruro Gutiérrez, explicó las diferentes formas en que se ejerce violencia en una relación. También dio pistas para que las mujeres estén alertas y sepan detectar cuándo el comportamiento de un hombre se convierte en patológico y dañino para ellas.

¿El Estado protege a las mujeres?

Lina María Jaramillo

Lamentablemente, otra familia de Cali vive la tragedia del feminicidio. La más reciente víctima fue Lina María Jaramillo, de 23 años, quien residía en el corregimiento de Villagorgona, Candelaria. La Secretaria de la Mujer, Equidad de Género y Diversidad Sexual del Valle del Cauca, señaló al respecto que "la fiscalía que atendió el caso garantizó el derecho de acceso a la justicia para la víctima y asignó la respectiva medida de protección de acompañamiento policial".

No obstante, para Luz Adriana Londoño "existe ausencia de sensibilidad humana en todo el caso". Reconoció que hubo falencias en la recepción de las denuncias, que para este corregimiento son realizadas por personal de la SIJIN, adscrita a la Policía Nacional. Una de las fallas, según la funcionaria fue que la SIJIN no consideró dentro de los relatos de la víctima que esa no era la primera agresión, había antecedentes, por lo que la identificación de riesgos debió realizarse desde que la víctima acudió a la justicia. De igual forma, ninguno de los funcionarios en la recepción del caso y que tuvieron contacto con la víctima, identificaron la gravedad de violencia ejercida sobre ella, la cual venía en incremento.

Sumado a lo anterior, Londoño explica que el día de los hechos Lina fue atendida, inicialmente en el Hospital local de Candelaria, pero debido a la gravedad de sus heridas fue remitida a la Clínica de los Remedios en Cali, institución que tomó sus signos vitales e informó que se encontraba estable, y "pese a las múltiples heridas que presentaba, la institución negó la posibilidad de atención", justificando que no tenían convenio vigente con su EPS. Finalmente, Lina fue trasladada a la Clínica Amiga donde lamentablemente perdió la vida.

¿Qué pasa si una mujer es víctima?

La respuesta inmediata debe ser acudir a la Ruta de Atención a Niñas y Mujeres víctimas de violencias en la que confluyen distintos entes:

  • La Fiscalía

  • Comisarías de Familia

  • Entidades de salud

  • El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar

  • La Policía Nacional

  • El Instituto de Medicina Legal

  • El Ministerio Público (Defensoría del Pueblo, Procuraduría, Personería)

  • Instituciones Educativas

  • Programa de la Mujer de la Cruz Roja

Para mayor información sobre la ruta, haz click aquí

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