La pobreza en Colombia y los Derechos Humanos

El pasado 17 de octubre fue el Día Internacional de la erradicación de la pobreza y aunque el gobierno de Colombia muestra avances en la materia, hay todavía más de 13 millones de personas que viven en condiciones de pobreza que se constituye en violación a varios de sus derechos humanos. Ausencia de condiciones dignas de vivienda, hacinamiento, poco o nulo acceso a servicios públicos o ingresos por debajo de 2 dólares diarios hacen parte de las realidades que viven millones de personas en el país. Chocó y Cesar son los departamentos más afectados, pues concentran el mayor número de personas en condición de pobreza en Colombia. 

La pobreza en Colombia y los Derechos Humanos

Octubre 20 - 2016 

Por Marcela Monsalve

Cada colombiano tiene su propia percepción de lo que significa la pobreza. Las distintas visiones de esta problemática van desde el niño que vende dulces en los semáforos, hasta quien vive y duerme en la calle, o la madre cabeza de hogar que vive en barrios estrato 0 y 1, en su mayoría de barrios de invasión. 

Siguiendo lo estipulado por la Declaración Universal, podríamos definir a una persona pobre como aquella que no tiene acceso "a un nivel de vida adecuado para la salud y el bienestar de sí mismo y de su familia, incluyendo alimentación, vestido, vivienda y servicio médico" (ONU, 1948, Art. 25)

En medio de esta diversidad de miradas, existen cifras y estudios que demuestran que en Colombia la pobreza conlleva a la vulneración de los derechos humanos. Por un lado, están las necesidades básicas insatisfechas, cuyos indicadores revelan la carencia por parte de un núcleo familiar de las siguientes cinco necesidades básicas: vivienda con materiales adecuados, servicios públicos de acueducto y alcantarillado, nivel bajo de hacinamiento (menos de tres personas por cuarto), bajo grado de dependencia (menos de tres personas a cargo de cada trabajador del hogar, con educación) y niños entre los 7 y los 11 años con asistencia escolar idónea.

Si el hogar tiene una necesidad insatisfecha se considera que está en condiciones de pobreza y si tiene más de una se considera en miseria, es decir, se violan los derechos humanos. Por otro lado, se encuentra el índice de Condiciones de Vida (ICV), que mide diferentes variables de la calidad de vida de las personas, es decir, la calidad de la vivienda, el capital humano actual y potencial, el acceso y la calidad de los servicios públicos y las condiciones del hogar. Esta medida es usada para obtener información sobre el bienestar de la población, hogares, municipios y regiones. 

Otro de los indicadores, es el de Desarrollo Humano, el cual fue adoptado por las Naciones Unidas desde 1990. El IDH busca medir el bienestar de todo el país teniendo en cuenta tres derechos fundamentales del desarrollo humano: salud (esperanza de vida al nacer), educación (alfabetismo, tasa de matriculación primaria y secundaria) e ingreso (equivalencia del poder adquisitivo etc.). Los valores del índice van de 0 a 1 y el país con el indicador más cercano a 1 es el más próspero en condiciones de bienestar.

Últimas cifras de la pobreza en Colombia 

Fotografía:  Federico Pérez

Según el gobierno nacional, 4,6 millones de personas han logrado salir de la pobreza en los últimos seis años en Colombia. Esto, según el gobierno, gracias al impacto de programas como Familias en Acción y Red Unidos, entre otros, que llegan a las comunidades más vulnerables del territorio.

Sin embargo acepta que la realidad del país es difícil. Dentro del territorio colombiano aún hay 13 millones de personas en condición de pobreza por ingresos, que representan el 27,8 por ciento de la población nacional. De ellas, 8,7 millones (24,1 por ciento) viven en áreas urbanas y 4,3 millones (40,3 por ciento) en zonas rurales. 

Según el informe de la directora de Prosperidad Social, Tatyana Orozco de la Cruz, la reducción promedio de la pobreza fue del 9,4 por ciento y los departamentos donde más ha disminuido son Sucre, Atlántico, Córdoba, Nariño, Magdalena y Cauca.

Los departamentos más pobres siguen siendo Chocó (62,8 por ciento), La Guajira (53,3), Cauca (51,6), Córdoba (46,6), Magdalena (44,8) y Sucre (44,7). "En estos lugares hemos fortalecido la implementación de acciones para aplicar recursos en donde más lo necesitan", dijo Orozco.

Por otra parte, la situación de pobreza en el Cesar es sinónimo de preocupación porque este departamento presenta unos indicadores de necesidades por encima del promedio nacional.

Mientras que en otras partes del país, se mencionan cifras del 27%, en este departamento llegan hasta el 42%, según el estudio de Prosperidad Social. No obstante, es importante resaltar que es unos de los departamentos que más logros ha conseguido para reducir la pobreza en los últimos años.

Esas estadísticas se evidencian, ya que en 2010 el Cesar mantenía un 53,6 % y finales de 2015 se habla de una reducción al 42,3 %, es decir que más de 82.000 personas superaron la pobreza. En pobreza extrema Prosperidad Social habla de una reducción del 18,6 % al 11,0 % (periodo 2010 – 2015), en el que más de 66.000 personas salieron de la pobreza extrema.

Lo que llama más la atención de todos los estudios, es que de los primeros seis Departamentos con más alta pobreza se encuentren cuatro que pertenecen a la Región Caribe, ocupando la Guajira el primer puesto. Se trata de La Guajira, Córdoba, Magdalena y Sucre, que con 53,3; 46,6; 44,8, y 44,7, ocupan los lugares 2, 4, 5 y 6, respectivamente, en la clasificación.

El más pobre es Choco y el tercer lugar lo ocupó Cauca. Según el Dane, en el año 2015, 16 de los 24 departamentos colombianos redujeron la pobreza extrema y 13 disminuyeron la pobreza monetaria. La situación de pobreza monetaria extrema del Cesar pasó de 12 % en 2014 a 11 % en 2015.

Algunos de los Programas del gobierno para la superación de la pobreza

Familias en Acción: Consistente en la entrega de incentivos económicos para familias en condición de vulnerabilidad y pobreza. Las madres de dichas familias, deben cumplir con los compromisos de llevar a sus hijos a los controles de crecimiento y desarrollo, a que asistan mínimo al 80% de las clases en el colegio y a que no pierdan más de dos años escolares. 

Jóvenes en Acción: Programa que apoya a jóvenes bachilleres, entre 16 y 24 años, en condición de pobreza y vulnerabilidad con la entrega dinero condicionado para que puedan continuar sus estudios técnicos, tecnológicos y profesionales. Los jóvenes reciben cada dos meses un incentivo de $200.000, luego de certificar su asistencia a los centros de educación superior del SENA y las universidades departamentales. Ese dinero es destinado para el pago de fotocopias, transporte y manutención. 

Mi Negocio: Genera oportunidades a través del desarrollo de capacidades orientadas a la creación y/o desarrollo de proyectos productivos, que se conviertan en un medio para la generación de ingresos a través del acceso a la acumulación de activos que les permita una inclusión productiva sostenible.

Seguridad Alimentaria – ReSa: estrategia que busca mejorar el acceso y consumo de los alimentos de las familias para contribuir con la disminución del hambre y el mejoramiento de la seguridad alimentaria en el país.

Empleabilidad: este programa brinda la oportunidad a población vulnerable de insertarse en el mercado laboral, mediante el fortalecimiento de competencias, la vinculación en un puesto de trabajo y el acompañamiento en toda su implementación. 

Iraca: promueve el desarrollo propio de las comunidades étnicas vulnerables, en riesgo de desaparición física y cultural, así como en situación de desplazamiento forzado, a través de acciones para la generación de ingresos, el fortalecimiento de la seguridad alimentaria, la gestión territorial y la sustentabilidad socioeconómica. 

Familias en su Tierra: contribuye a la estabilización socio-económica de la población víctima de desplazamiento forzado, a través del fortalecimiento del capital social y humano, la seguridad alimentaria, el mejoramiento de las condiciones de habitabilidad y la creación o fortalecimiento de proyectos productivos.