Desaparecidos en Colombia: ¿Condenados al olvido?
Colombia aún tiene una de las cifras de desaparecidos más alta del mundo. A diciembre de 2012, se habían reportado 51 mil. La mayoría de esas historias permanece oculta o a merced de la fiebre mediática que cada cierto tiempo, recuerda que todos los días hay familias buscando a sus seres queridos. Esa angustia no termina cuando acaban las marchas o actos públicos. Ese dolor es constante. Testimonio.
Desaparecidos en Colombia: ¿Condenados al olvido?
Por Liliana Sinisterra
Cristian Andrés Pizarro Zuleta fue visto por última vez el 25 de mayo de 2012 en Tuluá, Valle. Su madre, María Helena Zuleta, cuenta que según su exnovia, una mujer lo recogió en un carro y se lo llevó con rumbo desconocido. La denuncia se hizo 72 horas después como está estipulado y entró a investigación por parte del grupo Gaula, que exoneró a la mujer con la que, aparentemente, Pizarro había tenido el último contacto. Ellos tenían una cita a la que él nunca llegó.
La búsqueda exhaustiva se extendió hacia Buga, San Pedro y demás poblaciones aledañas, repartieron volantes y estuvieron presentes contando el caso en algunos medios de comunicación de Tuluá, Buga y Cali.
Pizarro, quien es padre de tres niños, es también patrullero de la Policía y su familia fue extorsionada, según información del Gaula, por reclusos de las diferentes cárceles, quienes obtuvieron los números de contacto por los volantes que fueron difundidos para su búsqueda.
Similar es el caso de la familia de Fernando Corrales, desapareció hace 36 años. Él trabajaba en una finca ubicada en los alrededores de Juanchito y almorzaba en casa de una tía. Un día no volvió. En ese momento su madre, Rosalía Corrales, inició la búsqueda, hizo la denuncia formal en Cali, intentó ir a la finca donde él trabajaba, pero su hermana le recomendó que no lo hiciera porque podía poner en riesgo su vida. Sin embargo las fuerzas no la acompañaron, pues al poco tiempo, entró en una fuerte depresión que hoy la tiene en cama, aún con la esperanza de ver a su hijo, o por lo menos saber a ciencia cierta que pasó con él, pues hay quienes aseguran que todo este tiempo lo han tenido encerrado, pero no deja de ser un rumor.
Éstos son sólo dos de los más de 51 mil casos de desaparición que hay en Colombia, según el reporte “Rompiendo El Silencio: en Búsqueda de los desaparecidos de Colombia”, de las ONG estadounidenses Working Group Education Fund y US Office en Colombia.
La publicación que se dio a conocer en diciembre de 2012 en el Miami Herald de Estados Unidos, sitúa a Colombia como el país latinoamericano con mayor número de desaparecidos, seguido de las estadísticas de la guerra sucia argentina, donde hubo 30 mil casos y la dictadura Pinochet en la que se registraron 3 mil.
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