Abril 25 - 2021

Por Laura Cruz

"Los derechos se ganan en la lucha que la ley nos va quitando" Con esta arenga salieron los estudiantes de la Universidad del Valle, después de que uniformados del Esmad, la Policía Nacional y Grupos Operativos Especiales de Seguridad, GOES, arremetieran con violencia desmedida contra los jóvenes el jueves 23 de abril en horas de la mañana, encerrándolos en Facultad de Artes Integradas -FAI- y arrojándoles gases de forma directa al cuerpo.

Esto significa una vulneración de la Autonomía Universitaria, Derecho consagrado en la Constitución Política de Colombia y que otorga a las universidades públicas, entre otras cosas, regirse por sus propios estatutos.

Los excesos de la Fuerza Pública no sólo fueron denunciados por los estudiantes que realizaban la toma pacífica, sino por funcionarios y funcionarias que acompañaron el operativo y que resultaron afectados y afectadas por ello.

A pesar de que se instaló una mesa de negociación, los voceros de la rectoría no estaban prestos a dialogar y amenazaron a los estudiantes con usar al Esmad de forma contundente, si no desalojaban el edificio. Ello hizo que los y las jóvenes tuvieran que marcharse de su campus, mientras que la Policía se quedaba con armas y escudos como si la Universidad fuera un campo de guerra. Las órdenes de ingresar a la Universidad fueron dadas desde la Gobernación del Valle, por Clara Luz Roldan y tuvieron el aval del rector Edgar Varela.

Diana Palomino, defensora de Derechos Humanos, señaló que uniformados del Grupos Operativos Especiales de Seguridad, la golpearon en el cuerpo, ocasionándole una luxación en un dedo y moretones por todo su cuerpo. Que la fuerza fue desmedida y que no hubo garantías para la vida, además se llevaron varias de sus pertinencias. Palomino hizo un llamado al alcalde Jorge Iván Ospina para que tenga coherencia, ya que su administración tiene el eslogan de Guardianes de Vida y esto requiere respetar la vida.

Los jóvenes habían llegado el 16 de abril, en conjunto con el Cabildo Indígena de la Universidad, con el objetivo de hacer una propuesta pacífica para pedir alternancia en las clases, ya que las sesiones virtuales han desmejorado de forma significativa la calidad de educación.

Tras el hecho, la Asamblea General de estudiantes Sedes Cali, decidió llamar a un cese de actividades hasta el 3 de mayo.