Reseña de Incendios de Richard Ford 

 

En Incendios una novela corta, de 190 páginas, editada por Anagrama, Ford presenta una familia de clase media, que se traslada a vivir a Great Fallas, en el otoño de 1960 en la abonanza del petróleo. El relato es contado en primera persona por un hombre que recuerda cuando tenía 16 años y cuando todo física y metafóricamente se estaba quemando a su alrededor. "En el otoño de 1960, cuando yo tenía 16 años y mi padre llevaba sin trabajo algún tiempo, mi madre conoció a un hombre llamado Warren Miller y se enamoró de él" 

Reseña de Incendios de Richard Ford 

Julio 21 - 2018

Por Laura Cruz

Sobre el autor

Nació un año antes de que terminara la Segunda Guerra Mundial, en Misisipi, un pueblo de Estados Unidos. Sus padres se mudaron allí cuando se enteraron que tendrían un hijo, el único hijo que tuvo la pareja. Años después, Richard Ford recordaría que sus padres parecían un solo ser. Ford tuvo que conocer la muerte a los 16 años, el día en que su padre murió en sus brazos. Después, todo fue lejano, distante.

Una familia quimera. Una adolescencia contestataria. Los años 60 que traían cambios, y él, el típico delincuente de los suburbios. Un joven con dislexia, con una rebeldía que estaba a un paso de ser locura; un vago, un fracasado que trabajaba en los ferrocarriles, a alguien por el que nadie apostaba y que hoy es un afamado escritor.

Ford ha sido catalogado por varios críticos como cercano al realismo sucio, él solo acepta el realismo. Con 74 años, puede decir en voz alta que no le gustan los niños, ni menos que lo cataloguen. Ford fue cercano a Raymond Carver, iban a cazar patos y de allí salió una de sus más famosas novelas: Canadá, en la que el tema de las relaciones familiares es recurrente, como en la mayoría de sus novelas.

Carver amaba el cuento y creía en la literatura como algo inherente a la vida, Ford siente casi la misma pasión por la literatura, pero él prefería la novela. "Las novelas son más importantes, son más palabras". Quizás, por esa simple premisa ha ganado premios tan destacados como el Pulitzer y el premio Faulkner, el Princesa de Austrias, entre otros.

La novela 

En Incendios una novela corta, de 190 páginas, editada por Anagrama, Ford presenta una familia de clase media, que se traslada a vivir a Great Fallas, en el otoño de 1960 en la abonanza del petróleo. El relato es contado en primera persona por un hombre que recuerda cuando tenía 16 años y cuando todo física y metafóricamente se estaba quemando a su alrededor. "En el otoño de 1960, cuando yo tenía 16 años y mi padre llevaba sin trabajo algún tiempo, mi madre conoció a un hombre llamado Warren Miller y se enamoró de él". 

Ford tiene presente la premisa de Cortázar que la primera frase de la novela debe ser como un nocaut, y finalmente logra atraparnos con esas pocas palabras. La novela solo tiene cuatro personajes, donde la acción no es tan importante como la reacción de los personajes, sus pensamientos, como lo que sienten. Una atmósfera de un aire denso, casi que no deja respirar a los personajes, atraviesa toda la novela.

Encontramos varios momentos de tensión, donde se nos muestra que no siempre el hombre puede definirse por lo que hace, y que el hombre antes ha realizado mil acciones más, y todas son definitivas.

En mi opinión la novela hubiera podido ser un cuento perfecto, porque el lenguaje es sencillo. La historia encierra momentos culminantes, que te llevan a impresionarte como si el fuego estuviera cerca de ti. "Un olor a cenizas frías, que partía de sus ropas y permanecía en el aire, como si aquellos hombres acabaran de salir del fuego mismo y se hubieran quemado y lo que ahora veíamos no fueran más sino sus cuerpos calcinados".

Además, hay dos hechos que encierran el conflicto de la novela y que se hubieran manejado con mayor intriga para crear tensión como en un cuento. Sin embargo, la novela en lo que se centra es en hacernos ver la soledad ajena, los miedos de otros como los propios, el libro es un espejo, y como todo los espejos, es terrible, si sabes ver entre líneas. 

En la novela, se hace presente el estilo y temas tan recurrentes de libros como Pregúntale al Polvo de John Fante. En la psicología de los personajes, o mejor en el exponer el alma de los personajes, el autor se asemeja a Chejov donde nos muestra más allá de los hechos a esas personas de ficción que nos regalan algo que alguien llamó novela y que se queda corto en su significado.