Jesús Abad colorado y el retrato del conflicto armado

El fotoperiodista colombiano habla sobre cómo la fotografía se puede convertir en un vehículo para la construcción de memoria. En septiembre llegará a las salas del Museo La Tertulia la exposición fotográfica 'El Testigo' 

Jesús Abad Colorado y el retrato del conflicto armado

Abril 21 - 2019

Por Christiam Chaparro / @christiamchapar

Hace un tiempo Marcel Proust pronunció la siguiente frase: "El único verdadero viaje de descubrimiento consiste no en buscar nuevos paisajes, sino en mirar con nuevos ojos". Esa idea, al parecer, la tiene muy presente Jesús Abad Colorado, el fotoperiodista colombiano que ha estado caminando por este país por más de 20 años documentando el conflicto armado a través de imágenes.

"Siempre he dicho que tomo fotos con el ojo izquierdo, porque está más cerca al corazón", dice, mientras un puñado de jóvenes y adultos aglomerados en el auditorio de La Cinemateca de La Tertulia quedan estupefactos al oír estas palabras.

Escuchar a Jesús Abad es como descubrir una biblioteca andante: personas, fechas y datos salen de su boca como si los hechos hubieran ocurrido el día de ayer. Nada se le escapa. Como tampoco se le escapan las más de 500 fotografías que están presentes en el Museo Claustro de San Agustín, ubicado a pocas cuadras de la Casa de Nariño, del Ministerio de Hacienda y del Congreso de la República.

La exposición fotográfica, titulada 'El testigo', recoge lo que han sido las mordeduras de la violencia en diferentes zonas de Colombia como Bojayá en Chocó, San José de Apartadó en Urabá o el Oriente antioqueño, además del desplazamiento, la desaparición, la resistencia, las desmovilizaciones y el postconflicto.

"Se hace en clave de memoria para no repetir la historia. Pero también muestra la responsabilidad de toda una clase política que ha gobernado y que, junto con la guerra, ha humillado a los campesinos", le comentó Abad a la Revista Semana.

Las fotos abarcan desde la década de los 90 hasta 2018. El público caleño pudo observar algunas de estas imágenes. Una señora de la tercera edad se queda impávida, con los ojos llorosos, al contemplar la forma en la que los labriegos llegaban a las grandes ciudades a pasar necesidades.

 

Jesús Abad sigue hablando y las fotografías hablan por él porque aquí las víctimas no son cifras abstractas o estadísticas congeladas en un informe de un libro sobre el conflicto armado, sino rostros que detrás de ellos hay una historia, un mundo, un cuerpo andante, un sinfín de metáforas de las que muchos en Colombia no querían –o no quieren– leer.

"Son fotos que nos cuentan mucha historia, pero que también nos permiten derramar lágrimas por un país en el que no nos pusimos en la piel de los otros", recalca.

Uno de los aspectos fundamentales del trabajo de Abad es el retrato de mujeres. El cuerpo femenino se convirtió en un botín de guerra por parte de los grupos de la ley como de los agentes del Estado. Muchas fueron violadas, golpeadas, ultrajadas e infantilizadas.

"Los hombres, en gran medida, somos los que hemos hecho la guerra. Las mujeres, por su parte, son las que en muchas ocasiones terminan sacando solas a sus hijos y han sido fundamentales en la construcción de memoria en muchas regiones del país", desdeña.

Y aunque la mayoría de las fotografías que proyectó cuentan dramas de lo que vivieron miles de colombianos en medio del estallido de la pólvora, Abad también escogió imágenes que construyen tejidos sociales, crea lazos de solidaridad y pone en los labios de aquellas personas que observan las fotos la palabra esperanza.

Tal es el caso de la imagen de Ana Felicia Velásquez, quien decidió regresar, acompañadas del fotógrafo, a la casa que había sido obligada a huir luego de una incursión paramilitar. A este lugar llevó un par de flores para que su hogar "no se sintiera triste".

La exposición fotográfica 'El testigo' llegará a las salas del Museo de La Tertulia en el mes de septiembre.