Periodismo de Derechos Humanos

Hecho en Cali :: Periodismo de Derechos Humanos

Cultura y DDHH

La novela que desentierra la Guerra de Los Mil Días

Tanta Sangre Vista

Todos los viernes cada 15 días, les ofrecemos una reseña literaria. Hoy les traemos la ópera prima del escritor y periodista sincelejano, Rafael Baena, que retrata la importancia del silenciamiento de los fusiles, después de la Guerre de los Mil Días en la que se enfrentaron Liberales y Conservadores y sucedió entre 1899 y 1902 en Colombia 

La novela que desentierra la Guerra de Los Mil Días 

Tanta Sangre Vista

Abril 20 - 2018 

Por Christiam Chaparro
@christiamchapar 

La memoria suele convertirse en un objeto grande que se abulta todos los días. Más en Colombia, en donde de manera constante se despierta una serie de temores que desencadenan diferentes monstruos de toda índole. 

Acierta el viejo adagio que dice "quien no conoce su historia está condenado a repetirla". En efecto, uno de los grandes verdugos que castiga al pueblo colombiano es el poco diálogo que tiene con su pasado. A esto se le suma un modelo educativo en el que predomina más la memorización de nombres y fechas, que la realización de una lectura crítica sobre el contexto histórico por el cual ha atravesado el país.

Así pues, ¿cómo producir escenarios que puedan generar lazos que permitan el diálogo entre el pueblo colombiano y su pasado?

Las respuestas a nivel socio-político podrían ser múltiples, pero para efectos de este texto solo se dirá una: leer 'Tanta sangre vista'.

La literatura brinda la posibilidad de condensar sucesos que -en muchos casos- son difíciles de tratar. De dar una mirada distinta en momentos en donde solo prevalece la deformación de los hechos. En resumen, en iluminar caminos cuando se deambula por tinieblas. 

Pues bien, 'Tanta sangre vista', escrita por Rafael Baena, es una novela que ambienta dos épocas diferentes del siglo XIX. A través de una familia que hereda los estragos de una guerra, el autor apela a una estructura literaria en la que intercala capítulos en la que circulan dos voces que, aunque no están de manera simétrica, desarrolla una narrativa coherente.

Baena –desde su trabajo como novelista– siempre se interesó por desentrañar la amalgama de emociones humanas que generaba la violencia, abordándola desde una perspectiva histórica. 'Tanta sangre vista' no fue la excepción.

Y aunque la novela nunca tuvo un gran despliegue mediático ni tampoco ganó ningún galardón literario, con el pasar de los años esta obra será considerada como una de las joyas de la literatura colombiana.

¿Por qué? Veamos...

La guerra se recicla 

Guerra Civil

Foto:  Revista DC

Enrique Arce es un coronel que forma parte del Ejército liberal que se enfrenta a las tropas de los conservadores.

Como cualquier joven colombiano que es arrastrado hacia la guerra por la falta de oportunidades, Arce vive una vida en la que empuñar un arma se ha convertido en el pan de cada día. Las balas van y vienen, y con ellas también aumenta la brutalidad de implementar mecanismos que sirvan para exterminar a su oponente.

Durante la guerra, Arce conoce a Camila, una mujer de carácter indomable de la que se enamora. En medio de los vestigios de la confrontación armada, el militar comienza a cortejarla, sin mucho éxito. Esa mezcla, entre crueldad y pasión y pasión y crueldad, hacen de esta obra una virtud que muy pocas veces se logra condensar en la literatura: las emociones humanas en medio de las tragedias.
Baena no incurre en esas lagunas de las novelas de violencia, que intentan minimizar las acciones de cualquier tropa, con el fin de justificar sus acciones. 

El paisaje en 'Tanta sangre vista' es desalentador. Personajes como Medina, Peregrino y Zambrano, nacidos con el fusil bajo el brazo y envejecidos con él al hombro, hacen del estallido de la pólvora su mejor forma de vida. Al finalizar la guerra Enrique vuelve a buscar a Camila, le propone matrimonio y conforman una familia en

Aguazarca, una hacienda que le dejó su tío, el sargento Gregorio Medina, a nombre de ella.
La segunda parte de la novela está ambientada cuarenta años después de la Guerra de Los Mil Días. Y aunque los vientos de paz circulan por la hacienda de Camila y Enrique, el panorama sigue siendo deprimente. En la capital del país, San Pedro del Cerro, se vive una ebullición de contrastes entre un pequeño grupo que amasa riquezas y se reparten los puestos públicos, mientras que los individuos del común sienten cómo su vida terminará siendo lacerada por el futuro turbulento que se avecina. 

"La gente, en las conversaciones de calle y café, se queja mucho y se nutre con las críticas publicadas en los dos periódicos de la oposición, pero a la hora de las elecciones vuelve a votar por los mismos de siempre, de manera que la vida de la nación semeja un marasmo eterno". En materia de retrospectiva, a finales de la década de los 40 Colombia estaba sumergida en una serie de conflictos que desembocaron en una crisis socio-política.

Acontecimientos como el asesinato de Jorge Eliécer Gaitán, el centralismo político que era orquestado desde la capital, los primeros brotes de capitalismo avasallador, la migración de los campesinos hacia las metrópolis y la conformación de nuevos grupos irregulares, generaron una nueva oleada de violencia que arrasó con el campo y mató a miles de colombianos. 

Enrique y Merceditas pasan la mayoría del tiempo junto a Ricardo. El abuelo le habla de manera constante sobre lo que vivió en la guerra y a su vez se preocupa por su formación académica, mientras que su tía Merceditas lo instruye en las labores del campo. Camila, por su parte, maneja los asuntos de la casa. Este hecho es otro de los hitos de la novela: la figura femenina es contemplada a partir de esas matronas que, desde cualquier frente, con sus acciones realizan grandes proezas.

La familia Arce vuelve a vivir una odisea el día que Merceditas es secuestrada por un ejército irregular. La tropa, que está conformada por hombres que pelearon durante la Guerra de Los Mil Días, exige el monto de 3.000 pesos por el rescate. Ricardo es enviado a donde Julia, su madre, con el objetivo de conseguir el dinero del rescate. Julia ha hecho una fortuna exuberante apunta de contratos fraudulentos que ha fraguado con el Estado.

El encuentro deja un sabor agridulce entre madre e hijo, debido a que Julia es el retrato de aquellos individuos que miran por encima del hombro a todo lo que provenga del campo, mientras que Ricardo es el rostro de aquellos seres que se sienten orgullosos por las labores que realizan en las haciendas y ve con recelo el estilo de vida de las ciudades. Merceditas es asesinada y Julia decide usar el dinero del rescate para crear otro ejército irregular con la idea de aniquilar a los asesinos de su hermana. 

El sentido de la novela es tan profundo que cualquier lector que se adentre entre sus páginas pensará que es la Colombia de nuestros días. Varios fragmentos del libro terminan siendo hilos conductores que explican las incontables violencias que ha habido en el país, desde las guerras de la independencia hasta hoy en día.

Solo basta ojear los titulares de algunas noticias para darse cuenta de que casi nada ha cambiado: asesinatos de líderes sociales, la ocupación de nuevos territorios por parte grupos paramilitares, el desplazamiento de familias campesinas a las ciudades y los incontables casos de corrupción en los que se ven implicados personajes que hacen parte de la política nacional.

La lectura que Baena pretende realizar es poner en evidencia el patrón constante de las guerras en Colombia y a su vez dejar en pocas páginas el drama que tiene que padecer una familia –que en el país son muchas– por culpa la violencia. 

'Tanta sangre vista' es una novela que todo colombiano debe leer. A través de sus 287 páginas el autor ha traído a colación un siglo que para muchos puede parecer muy lejano, pero que en el fondo conecta muy bien con esas nimiedades que aún en la actualidad no se han podido solventar como nación.

En últimas, negar los numerosos conflictos sociales por los que ha atravesado Colombia, solo serviría para retroceder en el tiempo, como se puede observar en el epílogo de esta obra:  Más de un siglo después de los hechos plasmados en esta novela, aún retumban entre sus páginas la violencia y el terror de una época marcada por la guerra, la avaricia y las ansias de poder.

  • Visto: 2397

Hechoencali.com © Todos los derechos reservados