Encuesta machista en el #MeToo 

"Me too" que en español significa "Yo también", fue una campaña virtual sobre el abuso y la agresión sexual. Comenzó por la actriz y activista Alyssa Milano quien viralizó el hashtag acompañado con un mensaje: "Si has sido acosada o abusada sexualmente, escribe 'yo, también' como respuesta a este tweet", tras la expulsión y las denuncias del productor Harvey Weinstein, acusado por los delitos sexuales en Hollywood. 

Encuesta machista en el #Metoo 

Octubre 18 -2017 

Por Juliana García

"Me too" que en español significa "Yo también", fue una campaña virtual sobre el abuso y la agresión sexual. Comenzó por la actriz y activista Alyssa Milano quien viralizó el hashtag acompañado con un mensaje: "Si has sido acosada o abusada sexualmente, escribe 'yo, también' como respuesta a este tweet", tras la expulsión y las denuncias del productor Harvey Weinstein, acusado por los delitos sexuales en Hollywood (Ver noticia)

Sin embargo, este espacio que buscaba que las víctimas de diferentes partes del mundo contaran sus experiencias de abuso en diferentes ámbitos: social, político, económico, religioso y cultural, provocó el sexismo, el machismo y la discriminación sexual por parte de algunos usuarios, especialmente mujeres. En este caso, mencionaré a la usuaria @marcodensayista con una encuesta de clasificación moralista y de prejuicio machista.

Cito este tweet para evidenciar que la desigualdad de género no sólo viene de los hombres sino también de mujeres que promueven este tipo de mensajes e impulsa una reflexión para cuestionar las prácticas de la violencia normalizada en nuestro país. Además, el uso del lenguaje, de la mera palabrería de insultos e irrespeto que conlleva a este usuario a tildar de: estúpida, puta, prostituta y actriz porno a las personas que no estaban de acuerdo con su posición. Aquí les dejo los pantallazos de sus tweet y un escrito sin argumentación de su tesis Feminismo estúpido

Así pues, en su tesis discriminatoria y sin sustento el tuitero expone que: "Una vertiente del feminismo colombiano dice que las mujeres nos podemos vestir como nos dé la puta gana y podemos ser autónomas, tomar decisiones sobre nuestros cuerpos y nuestras vidas y por eso podemos ser prostitutas feministas", crítica superficial y absurda que olvida el despliegue de la mujer en los espacios públicos en la visibilidad de nuestra sexualidad que exige el respeto desde la historia de la humanidad. Entonces me pregunto: ¿soy una muñeca superficial por ser autónoma y exigir el respeto de mis derechos?

Cito, entonces, las palabras de Margarita Garrido, Presidenta de la Junta Directiva de la Fundación WWB Colombia en el evento de 'Cali, Epicentro de Desarrollo y Paz', en el que habló sobre la importancia de cambiar la mentalidad occidental que obstaculizan el avance de un país: "todo tipo de bienes culturales que intercambiamos tienen que tratar de representar una sociedad plural, abierta y digna".

Es por ello que para entender este tipo de violencia contra la mujer en un nuevo escenario como las redes sociales es importante citar a Marta Lamas, una antropóloga, activista, periodista y escritora mexicana que explica el comportamiento del ser humano desde los aspectos biológicos y socioculturales en su contraste biológico entre los dos sexos: "La diferencia biológica, cualquiera que sea (anatómica, bioquímica, etc), se interprete culturalmente como una diferencia sustantiva que marcará el destino de las personas, con una moral diferenciada para unos y para otras, es el problema político que subyace a toda la discusión académica sobre la diferencias entre hombres y mujeres". (La antropología feminista y la categoría "género").

Lamentablemente en las nuevas tecnologías y las redes sociales hay discursos cínicos y machistas en los que es visible la discriminación y violencia hacia género femenino, debido a que los usuarios del internet manifiestan y reproducen con frecuencia los insultos, amenazas, críticas mordaces, rabia, odio y complejo para debatir temas de los cuales no tienen suficiente información para argumentar un por qué. Es por eso que es bueno recordar que tras el crimen de Mara Fernanda Castilla (Ver noticia), se viralizó el hashtag con su nombre en twitter, donde se leía mensajes que la responsabilizaban a ella de lo que le pasó, diciendo incluso que lo causó por por el vestido que llevaba puesto.

Posdata: 
Es preocupante que la vestimenta justifique el acoso y la agresión sexual por un escote o una minifalda. El ser humano tiene conciencia de sus actos y en el ámbito político en materia de derechos humanos, la mujer vestida o no, merece ser respetada sin importar la raza, religión, edad, ocupación, etc.