La Paz en Colombia: un asunto de talla mundial

Tras el acuerdo en materia de Justicia Transicional dentro del proceso de paz en Colombia, que está próximo a cumplir tres años, se refleja optimismo y solidaridad por parte de la comunidad internacional. Al parecer le llegó la hora a Colombia. Un país en conflicto armado por más de 50 años que se estima, ha dejado alrededor de 6,8 millones de víctimas. Una cifra que no representa tan solo un número exorbitante, sino un reflejo de múltiples violencias, diferentes problemas y flagelos, consecuencia de la guerra.  

La Paz en Colombia: un asunto de talla mundial

Octubre 30-2015

Por Ximena Vélez 
Especial para Hechoencali.com desde Nueva York

Tras el acuerdo en materia de Justicia Transicional dentro del proceso de paz en Colombia, que está próximo a cumplir tres años, se refleja optimismo y solidaridad por parte de la comunidad internacional. Al parecer le llegó la hora a Colombia. Un país en conflicto armado por más de 50 años que se estima, ha dejado alrededor de 6,8 millones de víctimas. Una cifra que no representa tan solo un número exorbitante, sino un reflejo de múltiples violencias, diferentes problemas y flagelos, consecuencia de la guerra.

Y una de ellas es que los colombianos de las nuevas generaciones no reconocen a la ´paz´ como una palabra en su léxico, pues las armas y los asesinatos son comunes desde la infancia, así como también el narcotráfico, los grupos ilegales, los falsos positivos, los desplazados, los desaparecidos, los periodistas silenciados, las viudas de la guerra, los soldados mutilados, las madres de Soacha, la masacre de Trujillo, las casas de pique. Y es que llega un momento cuando se pierde la esperanza y se puede llegar a pensar que Colombia no tiene escapatoria.

Entonces ¿cómo no querer un acuerdo después de tanto? Es momento de hacer un alto a odios, rencores y señalamientos para poder ver la pequeña luz que muestra un camino hacia un nuevo proceso llamado posconflicto.

Decirle sí al acuerdo con las FARC no implica la paz pero significa un cambio a nivel político, económico y social para el país. Es reconocer que se necesita construir un tejido social fuerte y que es la responsabilidad del Estado colombiano destinar ingresos en educación, cultura y salud en vez de seguir alimentando uno de los ejércitos más grandes del mundo.

Significa que al mundo entero le importa la paz en Colombia y ¿saben por qué? Porque entre esa gran cantidad de víctimas hay quienes directa e indirectamente han sido desterrados de Colombia -Tierra querida- llegando a cualquier lugar del mundo sin nada. Teniendo que empezar de cero: aprender un nuevo idioma, costumbres y emplearse en cualquier trabajo para lograr un nuevo camino y algún día ver una Colombia en paz y poder regresar.

Dichos migrantes que por más de 5 décadas han parido sus hijos en otros países o reunido a familias completas después de largos periodos en el exterior, pone a Colombia como el país con mayor cantidad de emigrantes de Sur América. Ellos hacen parte de la comunidad colombiana en el exterior que cuando le hablan de paz, piensan en el lugar donde nacieron sus abuelos, sus padres, sus tíos o ellos mismos y se manifiestan de una u otra forma.

Un ejemplo de ello es el Movimiento por la Paz en Colombia que reside en New York y que ha manifestado por medio de un comunicado en su página web oficial como un logro histórico el avance en Justicia Transicional y resalta el esfuerzo por ambas partes para llegar a un acuerdo "Resaltamos el esfuerzo que las partes hicieron por encontrar un acuerdo, cuyo marco legal se ajusta a las normatividades internacionales ratificadas por el estado Colombiano, especialmente el Estatuto de Roma que prohíbe la amnistía para delitos de lesa humanidad, y por fijar una fecha límite para terminar el conflicto."

También plasmaron algunas de sus preocupaciones como la "falta de progreso en la negociación con el segundo ejército irregular, ELN" y aplaudieron el reconocimiento por parte del gobierno colombiano sobre la existencia de paramilitares activos que deben ser desarticulados además realizaron un llamado de apoyo y respaldo a la comunidad internacional. 

De igual forma la Coordinación Colombia-Europa-Estados Unidos (CCEEU), expresó su satisfacción y optimismo frente al acuerdo de ambas partes y extendió un llamado de atención sobre 4 puntos: la transparencia en el mecanismo de elección de los miembros de los Tribunales y la exigencia de criterios de idoneidad, capacidad, solvencia moral y reconocimiento que deben regirla; la prevalencia de la jurisdicción especial de paz por encima de otros tipos de justicia que pueden garantizar impunidad, entre otros, haciendo énfasis en su disposición a aportar constructivamente al desarrollo normativo del acuerdo. 

Sin embargo para quienes continúan pesimistas ante el proceso hay que decirles que son más quienes manifiestan la solidaridad al acuerdo de paz en Colombia, con diferentes manifestaciones de personajes tan importantes como la del escritor Peruano Mario Vargas Llosa, Nobel de literatura,o la del Papa Francisco quien con sus palabras ha invitado a sellar el acuerdo.

Sin olvidar el apoyo financiero que han brindado países como China, Rusia e indudablemente EE.UU para construir una nueva etapa en caso de que el próximo 23 de Marzo del 2016 se pacte finalmente el acuerdo de paz en la Habana Cuba. Siendo hoy Colombia un aliciente para contribuir a la armonía mundial, es posible creer que hay esperanza para un país que después de tanto tiempo de destinar fondos para la guerra ahora lo pueda hacer para la paz.