La vida de una madre lactante 

Quedó embarazada a los 20 años, sabe de renuncias porque dejó el colegio para poder estar con su hija. A los 21, supo qué era el abandono cuando el padre de su hija se marchó. Sabe de violencia porque en la Comuna ha oído de asesinatos, ha aprendido a que se le cierren las puertas, porque no ha conseguido empleo. Fue a la Lactatón porque sabe que es primordial que las madres amamanten a los hijos, ¿pero qué otras cosas olvida? 

La vida de una madre lactante

Agosto 6  - 2018

Por Laura Cruz

Al oriente de Cali, en la Comuna 15, cerca de la ribera del Río Cauca, en una casa en obra negra, vive Melanie de un año junto a su madre y su abuela. Lina Michel Manyoma es una negra con una risa tímida que deja ver la niña, que quizás aun teniendo una hija, todavía es. Quedó embarazada a los 20 años, sabe de renuncias porque dejó el colegio para poder estar con su hija. A los 21, supo qué era el abandono cuando el padre de su hija se marchó. Sabe de violencia porque en la Comuna ha oído de asesinatos, ha aprendido a que se le cierren las puertas, porque no ha conseguido empleo. Fue a la Lactatón porque sabe que es primordial que las madres amamanten a los hijos, ¿pero qué otras cosas olvida?

Olvida, por ejemplo, que a veces es convertida en una cifra. Cifras que muchas veces quedan sin rostros. El informe de Calidad de Vida de Cali Cómo Vamos, señala que en el 2017, 14,7 % de las mujeres estaban desempleadas, superando a ciudades como Medellín, Bogotá, Barranquilla, entre otras. Ese mismo año, también se redujo en un 4% las cifras de jóvenes matriculadas en primaria y bachillerato; en cuanto a las pruebas ICFES, Cali presenta bajos resultados en comparación a otras ciudades y los colegios privados siguen estando muy por encima de los públicos.

Más cifras

Gráfico: Cali Como Vamos

 

 

Además, según las cifras de homicidios en la comuna 15, sector del oriente caleño, donde queda el barrio Llano Verde y vive Michel con su hija, ya se han presentado 71 asesinatos en lo que va del 2018.

Pero no todas los números son malos. La 'Lactatón más grande del mundo', realizada en el marco de la semana mundial de la lactancia materna, llevada a cabo por la Alcaldía de Santiago de Cali logró convocar a 5 mil 614 mujeres lactantes. "La lactancia materna, fundamento de vida", bajo este lema la Alcaldía, realizó el evento donde muchas mujeres como Michel asistieron, otras de estrato dos, tres y cuatro tienen realidades distintas, ya que un digito hace la diferencia entre los que a veces comen y los que no. La celebración tuvo lugar en el Estadio Pascual Guerrero, donde durante un minuto las madres en simultaneo amamantaron a sus hijos. El Alcalde Maurice Armitage, señaló: "gracias a las madres lactantes tendremos un país mejor". 

En todos los casos, Michel hace parte de estas cifras o estas cifras repercuten en su vida. Cifras que demuestran, que si bien la muerte de los niños en gran medida se puede disminuir con la lactancia materna, en el fondo lo que se necesita son programas sociales que respondan a lógicas universales, a los derechos humanos, que dejan explícito que el niño tiene derecho a vivir. Este tema debería ser una tarea resuelta no solo en la ciudad, sino en el departamento y por supuesto en Colombia.

Se deben crear programas que mejoren la calidad de vida de los menores, donde se les garantice acceso a la educación y a una salud de calidad. Las cifras que más preocupan son la disminución de cobertura en salud y el aumento en la tasa de desnutrición crónica en Cali, datos que contrastan con el crecimiento económico que ha tenido la sultana, puesto que los índices del Producto Interno Bruto (PBI) muestran que aumentó y que fue uno de los mejores del país. La mayor cantidad de sus ingresos se basó en el pago del impuesto predial. Sumado a esto, a Cali llegaron diferentes empresas. Cabría preguntarse por qué estas cifras no se ven reflejadas en programas sociales y disminución del desempleo.