El peligro de defender los derechos humanos en Colombia

Defender los derechos humanos es una tarea peligrosa en Colombia. Quienes se dedican a ello, dan cuenta de los riesgos que corren pues se convierten en objeto de amenazas, atentados y asesinatos. Esos hechos que si bien han sido constantes en nuestro país, se han incrementado desde el inicio de la negociación de paz con las Farc. Varias organizaciones sociales denuncian que cuando empezaron a trabajar por la paz y ayudar a sacar adelante el diálogo, los panfletos y mensajes de texto empezaron a hacerse de manera más recurrente. 

El peligro de defender los derechos humanos en Colombia

Enero 4 - 2017

Por Jorge Luis Galeano

Defender los derechos humanos es una tarea peligrosa en Colombia. Quienes se dedican a ello, dan cuenta de los riesgos que corren pues se convierten en objeto de amenazas, atentados y asesinatos. Esos hechos que si bien han sido constantes en nuestro país, se han incrementado desde el inicio de la negociación de paz con las Farc. Varias organizaciones sociales denuncian que cuando empezaron a trabajar por la paz y ayudar a sacar adelante el diálogo, los panfletos y mensajes de texto empezaron a hacerse de manera más recurrente.

"Pasaron de llegar amenazas cada tres o cuatro meses a aparecer cada 15 días" dice José Milciades Sánchez del Sindicato de Trabajadores Universitarios, Sintraunicol. Añade que si bien él tiene protección, muchos otros líderes sociales no y por eso se encuentran vulnerables.

Esa vulnerabilidad no solo existe por las amenazas y otras agresiones sino por la postura de la Fiscalía y el Gobierno Nacional, para quienes esos hechos violentos no corresponden a un plan de exterminio, sino a hechos aislados. Esa es la preocupación de algunos líderes como Martha Giraldo, del Movimiento de Víctimas de Estado, MOVICE "Es terrible que la Fiscalía no se comprometa con la investigación de las amenazas. En mi caso, llevo 7 años reportándolas y hasta ahora no se ha hecho ningún avance al respecto".

Según la ONG Somos Defensores, entre enero y junio de 2016, cada dos días fue agredido un defensor de derechos humanos y cada cinco, uno fue asesinado en Colombia. En total, en ese período 34 líderes sociales murieron violentamente. La cifra aumentó a 54 hacia septiembre y antes de terminar el año pasado, ya se contaban 78 casos, sobrepasando en 15 los registrados en 2015. Estos datos los entregó Somos Defensores.

El Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (INDEPAZ), por su parte, registró 94 asesinatos hasta el 9 de diciembre de 2016. A estos datos, se debe sumar la muerte de Anuer José Álvarez Armero, integrante de la Asociación Campesina del municipio de Argelia, sur del Cauca ocurrida el 25 de diciembre pasado. Estos hechos de violencia son vistos por algunas organizaciones sociales como una campaña de exterminio que de no controlarse, podría compararse con lo sucedido con la Unión Patriótica en los años ochenta y se puede convertir en  un obstáculo para la implementación de lo acordado con las Farc.

¿Qué es un defensor de derechos humanos?

La ONU lo define así: "La persona que actúe en favor de un derecho (o varios derechos) humano(s) de un individuo o un grupo será un defensor de los derechos humanos. Estas personas se esfuerzan en promover y proteger los derechos civiles y políticos y en lograr la promoción, la protección y el disfrute de los derechos económicos, sociales y culturales." 

Por eso es que las agresiones hacia un defensor no solo se tratan de violencia contra una persona, sino de la posibilidad de la promoción, visibilización, protección y conocimiento de los derechos humanos que, en teoría, son inalienables para todas las personas sin distinción de ningún tipo.