Del homicidio al feminicidio: un camino agridulce
Camila fue asesinada el 1 de enero de 2016 en Cali. Salía de la celebración de año nuevo y cayó víctima de varios disparos. Los detalles de su muerte son confusos. Camila era mujer trans y según Pedro Julio Pardo, director ejecutivo de Santamaría Fundación, los autores son dos agentes de la policía metropolitana. El caso no se ha investigado a fondo ni como homicidio, ni como feminicidio y dice Pardo "seguramente a esos policía les darán 3 días de suspensión, si es que se los dan, como ha ocurrido en casos anteriores"
Del homicidio al feminicidio: un camino agridulce
Julio 7 - 2016
Por Jorge Luis Galeano
Camila fue asesinada el 1 de enero de 2016 en Cali. Salía de la celebración de año nuevo y cayó víctima de varios disparos. Los detalles de su muerte son confusos. Camila era mujer trans y según Pedro Julio Pardo, director ejecutivo de Santamaría Fundación, los autores son dos agentes de la policía metropolitana. El caso no se ha investigado a fondo ni como homicidio, ni como feminicidio y dice Pardo "seguramente a esos policía les darán 3 días de suspensión, si es que se los dan, como ha ocurrido en casos anteriores".
No tiene muchas esperanzas de que el castigo llegue, ni siquiera con la Ley Rosa Elvira Cely que tipifica el feminicidio como delito autónomo y que abre la posibilidad de que los asesinatos a las mujeres trans sean investigados como tales. "La ley nos abre un espacio de lucha pues habla de violencia contra la mujer por ser mujer o por su identidad de género" dice Pedro Julio. Por lo tanto, el crimen de Camila podría y, tal vez, debería investigarse como un feminicidio.
Camila
Foto: Santamaria Fundación
Para Gustavo Pérez, coordinador de Derechos Humanos de Colombia Diversa, la ley ha sido un paso importante pues el hecho de que hable de ´identidad de género´ permite entender que mujer no solo son aquellas que desde su nacimiento son asignadas al sexo femenino, sino también aquellas que habiendo sido asignadas al masculino, se identifican con el femenino. "Aunque la ley no se pensó para la comunidad LGBT, desde el comienzo define este delito de tal manera que cobija a las mujeres trans y creo que es un triunfo desde el punto de vista legal" asegura Pérez.
Preocupa, eso sí, la respuesta de la justicia para abordar este tipo de actos y al respecto, Gustavo dice que "lo más importante es que jueces y fiscales cuenten con las herramientas conceptuales, metodológicas y legales para reconocer que el feminicidio aplica para las mujeres trans"
La ley no es tan completa
Pese a lo destacable de la ley, una de las trabas más grandes que existe es la visión que la sociedad tiene de las mujeres trans. "Para la gente del común, pero también para los trabajadores de la justicia, policías, medios de comunicación, etc, una mujer trans es un hombre vestido de mujer y eso puede hacer que la investigación de un asesinato no se haga la ley Rosa Elvira Cely" dice Gustavo Pérez.
Tanto Colombia Diversa como Santamaría Fundación coinciden en que el esfuerzo debe enfocarse en la capacitación de los funcionarios públicos para comprender lo que es una mujer trans y más importante, entender que también son sujetos de derechos.
En ese sentido, Santamaría Fundación y otras organizaciones similares en Latinoamérica, quieren que la lucha vaya más allá de la Ley Rosa Evlira Cely y por eso "venimos peleando para que así como se tipificó el feminicidio, suceda lo mismo con el transfeminicidio, es decir, el asesinato de mujeres trans por su identidad de género" dice Pedro Julio Pardo.
Es una lucha larga pues no se trata solamente de lo jurídico, de aumentar las penas de crear leyes. Se trata, sobre todo, de respetar la dignidad de las personas y derrotar prejuicios a ciertos grupos poblaciones. Todo un reto, sin duda, pues según la denuncia de Santamaría Fundación, Camila fue asesinada por ser mujer trans, por decidir vivir lo femenino y la intolerancia de sus agresores, terminó con su muerte. "Parece que matar a una mujer trans tuviera justificación" dice Pedro Julio Pardo. Una justificación que incluso existe en los feminicidios de mujeres cisgénero (término usado para describir a las personas cuya identidad de género está alineada con el sexo que le asignaron al nacer). Para la asesora de la oficina de Equidad de Género de Cali, Ana Carolina Quijano, "la violencia contra las mujeres está llena de ´justificaciones´ arraigadas históricamente en nuestra sociedad". Asegura que si bien la ley ha sido de gran ayuda, las condenas por feminicidios siguen siendo muy pocas y el reconocimiento del crimen, como tal, aún tiene trabas, no solo jurídicas, sino en la concepción de quienes deben resolver los casos.
Añade la funcionara que "la preparación de algunos funcionarios aún es precaria. Hay desconocimiento de la ley por lo que muchos casos que cumplen con las condiciones para ser declarados como feminicidios, se tratan como homicidios, lo que eleva la impunidad".
Una violencia sin cifras oficiales
Hablar del número de asesinatos de mujeres trans no es sencillo pues el nivel de subregistro es alto, pese a ello Santamaría Fundación revela que entre 2005 y 2013, de los 61 casos de asesinatos a miembros de la comunidad LGBT en Cali, 58 fueron en contra de mujeres trans, es decir que la violencia se ensaña contra este grupo poblacional, sufriendo más del 95% de los asesinatos. Para el 2015, la Personería reportó el asesinato de 2 de ellas. Uno causado por riña y el otro sin detalles pues solo fue encontrado el cuerpo sin vida de la víctima, sin que se haya adelantado investigación al respecto.
El subregistro se da, en gran parte, porque las autoridades no reportan las muertes de mujeres trans como tales, sino como asesinatos a hombres vestidos de mujer lo que incrementa la impunidad y disminuye el número de casos que se conocen públicamente.
Todas esas trabas son las que enfrenta esta comunidad que pese a todo, ve una esperanza en los pequeños pasos jurídicos que se han dado. Sin embargo, la lucha más difícil se debe dar en la calle, con los funcionarios y la sociedad.
- Visto: 2837