El Plan Colombia: 15 años después 

Se cumplen 15 años del comienzo de la implementación del Plan Colombia. Una estrategia de lucha contra el narcotráfico, el terrorismo y la subversión que cuenta con el apoyo de los Estados Unidos. Tres lustros después, algunos celebran lo conseguido en materia de seguridad pues las Fuerzas Armadas y de Policía lograron incrementar su poder de fuego y tiempo de reacción, lo que para quienes ven con reserva esta estrategia, hizo que se escalara el conflicto, ocasionando graves afectaciones a los Derechos Humanos een comunidades vulnerables como los indígenas, afrodescendientes, mujeres, comunidad LGBTI, entre otras. El Plan COlombia: 15 años después.

El Plan Colombia: 15 años después 

Febrero 04-2016

Por Jorge Luis Galeano

Al cumplirse 15 años del inicio del Plan Colombia, se hacen balances de lo que ha significado para el país su puesta en marcha. El presidente Santos habla de resultados positivos: (El Plan) "ha sido un instrumento muy útil, muy eficaz la ayuda por parte de los Estados Unidos a la lucha de Colombia contra el narcotráfico, el fortalecimiento de sus instituciones, de sus Fuerzas Armadas. Los resultados están a la vista" afirma el mandatario. De igual manera el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, expresa el impacto positivo que ha tenido el Plan en el aparato militar: "el país pudo pasar de 4 helicópteros en el 96 a 240 en la actualidad" dice el funcionario. Esto supuso una mayor respuesta del ejército y la policía en su lucha en contra de la subversión y el narcotráfico. Además, dio golpes contundentes a las Farc. 

El expresidente Andrés Pastrana dice que el Plan no solo sirvió para fortalecer a las Fuerzas Militares y a la Policía, sino que también ha dejado legados importantes a nivel social como las Familias en Acción; sin embargo, es claro que la mayoría de los recursos (71%) fueron usados para la lucha armada. El exmandatario también cree que al cumplirse 15 años, los logros obtenidos pueden perderse y este aniversario marca el fin de esta estrategia de lucha en contra de la subversión y el narcotráfico: "hoy se da una nueva bonanza coquera gracias a las exigencias de las Farc y las concesiones del Gobierno. Esto marca el fin del Plan. Al mundo le costará reconocer esta nueva Colombia, tan indulgente con el delito que tanta gente buena le costó" le dijo Pastrana a El Espectador.

Datos: Unidad de Víctimas, Oficina en Washington para Latinoamérica y www.lawg.org

Los avances en materia de seguridad parecen hacer olvidar los costos que en materia social y de Derechos Humanos ha tenido la estrategia ofensiva de las Fuerzas Militares y de Policía en Colombia. Según la Consultoría de los Derechos Humanos y el Desplazamiento (CODHES) entre el 2000 y el 2013, 300.000 personas fueron desplazadas forzadamente cada año en Colombia. Así mismo, con la fumigación de más de 1.700.000 hectáreas de coca entre 1999 y 2014, se afectaron cultivos lícitos, atentando no solo contra la seguridad alimentaria de comunidades campesinas de Chocó, Nariño, Putumayo y otros departamentos, sino también contra su salud, pues varios informes de organizaciones como la Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente (AIDA) dieron cuenta de las graves consecuencias que traía el glifosato para las personas y lograron que se suspendiera su uso en mayo de 2015.

Por su parte, la Oficina en Washington para Latinoamérica (WOLA) destaca datos entregados por el Ministerio de Defensa en los que se muestra, por ejemplo, un incremento de actos de violencia sexual en marco del conflicto armado, pasando de 4.153 casos en 2003 a 20.662 en 2015, asimismo se dio un aumento de la violencia contra de la comunidad LGBTI, al pasar de 194 casos en 2013 a 246 en 2014.

Para ampliar el análisis sobre las consecuencias del Plan Colombia, consultamos con el analista político Germán Ayala quien nos compartió su opinión:

Hechoencali.com: Se dice que el Plan Colombia (o al menos así lo expresa el ex presidente Andrés Pastrana) fue el punto de quiebre para la guerrilla y es responsable, en gran medida, de que hoy esté sentada en La Habana ¿Está de acuerdo con esa afirmación?

Germán Ayala: La máquina de guerra que desplegó el Plan Colombia fue determinante para golpear militarmente a las Farc. Pero hay que tener en cuenta otras circunstancias. Uribe usó esa "máquina de guerra" para vengar la muerte de su padre, hoy desmentida por las Farc, supuestos responsables del asesinato del progenitor del ex presidente. A los certeros golpes militares y operacionales de las FFMM se suman otras circunstancias que hicieron posible que hoy las Farc estén sentadas en una Mesa de Negociación. Por ejemplo, el cansancio de la guerra y el envejecimiento de los cuadros principales, la muerte de Cano y las condiciones de negociación planteadas por Santos.

HEC: ¿Ve usted el Plan Colombia como intervencionismo de EEUU o como una estrategia de lucha conjunta en contra de la subversión, el narcotráfico y el terrorismo?

G.A: Fue un nuevo tipo de intervención, en la perspectiva de que EEUU se metió en el conflicto armado interno. Tanto así, que el Plan Colombia se aprueba en el Congreso norteamericano y se aplica en Colombia sin control político de su similar de Colombia, sin control social y menos, control sobre los efectos ambientales y el crecimiento del desplazamiento forzado.

HEC: ¿Qué impacto cree que tuvo el Plan en regiones como el Valle del Cauca, desde el punto de vista social y económico?

G.A: Desconozco los impactos en esas materias en el Valle del Cauca, pero sí son claros los efectos del Plan Colombia, a través de la fumigación con glifosato y el escalamiento de la guerra, en Cauca, Putumayo y Nariño. Hay que recordar que el Plan Colombia debió "naturalizarse" por recomendación del Departamento de Estado de los EEUU, de allí que se diseñaran el Plan Patriota y la Política de Seguridad Democrática, financiada con dineros del impuesto para la guerra que el Gobierno de Uribe impuso y que pagaban los más ricos del país.

HEC: ¿Cuál cree que ha sido el mayor éxito y el mayor fracaso del Plan?

G.A: En términos militares, se libró una cruenta guerra contra subversiva que dejó positivos resultados para las Fuerzas Armadas de Colombia. Se escaló el conflicto y el Estado conquistó territorios y recuperó otros. El mayor fracaso está en que se esperó la eliminación física de las Farc, hecho que no se logró. Uribe en 2002 usó los recursos militares que el Plan Colombia le dio para librar una guerra sin cuartel, lo que le permitió buscar la reelección y así romper el equilibrio constitucional e institucional. Entonces, el mayor fracaso del Plan Colombia hay que medirlo en términos de las víctimas que produjo, de los negativos efectos socioambientales y de la oportunidad que el Establecimiento le dio a Uribe para quebrantar el ordenamiento jurídico con su reelección inmediata.

HEC: En un posible escenario de fin de conflicto con la guerrilla de las Farc, ¿cómo se debería reorientar el Plan?

G.A: Hay que pensar en otro Plan Colombia. Un Plan Colombia para la Paz que implique recursos para reconstruir lo que la guerra destruyó, consolidar el Estado en las zonas en donde débilmente funciona y opera; eso sí, no podemos olvidar que pensar en un Plan Colombia para la paz y el posconflicto, implicará enormes concesiones en materia ambiental y económica para las empresas norteamericanas y de otras latitudes, dependiendo de qué países se sumen a la iniciativa y decidan aportar dinero para financiar ese nuevo Plan Colombia.