Acuerdo sobre víctimas en los diálogos de Paz
Hoy el Gobierno y las Farc llegaron a un acuerdo en el punto 5 de la agenda de negociación: las Víctimas. Esto, junto a la aprobación del plebiscito en el Congreso, incrementa la esperanza de que la firma definitiva se haga a finales de marzo de 2016, como hasta ahora está definido. Este acuerdo, celebrado por unos y condenado por otros, debe estar bajo la atenta vigilancia de todos los sectores de la sociedad: víctimas, medios de comunicación, organizaciones no gubernamentales, la academia, entre otros, para que la verdad, la justicia y la reparación sea efectiva y se logre cerrar el ciclo de muerte que ha dejado la confrontación armada. Aquí un resumen de la declaración del Jefe negociador del Gobierno, Humberto de la Calle.
Acuerdo sobre víctimas en los diálogos de Paz de La Habana
Diciembre 15 - 2015
Por Jorge Luis Galeano
Hoy el Gobierno y las Farc llegaron a un acuerdo en el punto 5 de la agenda de negociación: las Víctimas. Esto, junto a la aprobación del plebiscito en el Congreso, incrementa la esperanza de que la firma definitiva se haga a finales de marzo de 2016, como hasta ahora está definido. Este acuerdo, celebrado por unos y condenado por otros, debe estar bajo la atenta vigilancia de todos los sectores de la sociedad: víctimas, medios de comunicación, organizaciones no gubernamentales, la academia, entre otros, para que la verdad, la justicia y la reparación sea efectiva y se logre cerrar el ciclo de muerte que ha dejado la confrontación armada.
Aquí un resumen de la declaración del Jefe negociador del Gobierno, Humberto de la Calle. Si quiere verla completa, haga click aquí y si quiere leer el documento del acuerdo, haga click aquí.
Declaración del Jefe de la Delegación del Gobierno Nacional Humberto de la Calle
-El Punto 5 de la Agenda del Acuerdo General de La Habana encierra un sistema integral que comprende verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición.
-No basta con detenerse en el componente de Justicia. Hay que valorar los mecanismos para establecer la verdad, un anhelo que permanentemente las víctimas nos reclaman. El inmenso esfuerzo por lograr la reparación del daño causado. El Gobierno pondrá en marcha las medidas necesarias para lograr la reparación de las víctimas sin consideración a quién ocasionó el daño.
-Las Farc, por su parte, han adquirido el compromiso de realizar una multiplicidad de acciones reparadoras. Se han comprometido en el marco del fin del conflicto y dentro de los parámetros del Sistema a contribuir a la reparación material de las víctimas y en general a la reparación integral, sobre la base de los hechos que identifique la Jurisdicción Especial para la Paz. Y por fin, igualmente es un elemento crucial el de las garantías de no repetición, no repetición que es la base sobre la cual se debe construir el futuro de Colombia.
-Se crea una jurisdicción que se basa en el reconocimiento de responsabilidad. En el reconocimiento de Verdad. En el Compromiso de Reparación. Es un sistema que se aplica a todos.
-Se han pactado condiciones para recibir cualquier tratamiento especial en materia de Justicia Especial para la Paz. En primer lugar, la dejación de armas, que deberá comenzar 60 días después de la firma del Acuerdo Final.
-Es necesario aportar Verdad Plena, reparar a las víctimas y garantizar la no repetición.
-Para que ese fin del conflicto quede sellado, las sentencias que se profieran en el Tribunal para la Paz no podrán ser modificadas. Habrá seguridad jurídica definitiva para todos los actores, combatientes y no combatientes.
En el campo de las sanciones hay distintos caminos según el comportamiento de cada uno:
-Habrá penas privativas de la libertad de 15 a 20 años, en régimen ordinario de cárcel, para quienes no reconozcan verdad y responsabilidad.
-En segundo lugar penas privativas de la libertad de 5 años en régimen ordinario de cárcel para quienes reconozcan tardíamente verdad y responsabilidad pero en todo caso antes de la sentencia.
-Las sanciones propias de la Jurisdicción, equivalen a restricción efectiva de libertades y derechos para quienes reconozcan de entrada su responsabilidad, aporten verdad plena y procedan a realizar acciones reparadoras. No habrá prisión en estos casos. En su lugar, habrá una restricción efectiva, que significa que haya mecanismos idóneos de monitoreo y supervisión para garantizar el cumplimiento de buena fe de las restricciones ordenadas por el tribunal.
-No hay lugar a aplicar amnistía a delitos como: genocidio, graves crímenes de guerra, toma de rehenes u otra privación grave de la libertad, tortura, ejecuciones extrajudiciales, desaparición forzada, acceso carnal y violencia sexual, sustracción de menores, desplazamiento forzado, reclutamiento de menores de acuerdo al Estatuto de Roma.
Para los delitos comunes:
-De acuerdo a lo dispuesto en normas internacionales que hacen parte del ordenamiento jurídico colombiano, se aplicará amnistía e indulto a los delitos políticos y conexos como ha sido tradición en Colombia. En una ley de amnistía se determinarán las conductas y la manera precisa cómo se aplicarán los criterios de la conexidad.
-Para los agentes del Estado, en especial militares y policías, el Estado desarrollará un régimen especial, simultáneo, equilibrado y equitativo.
-En cuanto a terceros no combatientes, que hayan contribuido de manera determinante o habitual al cual, al apoyo de acciones criminales, el sistema prevé soluciones igualmente equilibradas. No se pondrá en marcha un esquema de persecución y venganza. No habrá cacería de brujas. Pero tampoco habrá espacio para la impunidad.
-Ha quedado claro que quienes hayan sido extorsionados, no son victimarios, sencillamente son víctimas.
Los magistrados del Tribunal Especial no serán nombrados como suele decirse en Colombia "a dedo". Se ha acordado que no podrán ser elegidos directamente por las partes en la Mesa de Conversaciones.
-De las FARC no esperamos que desistan de sus ideas, esperemos que conformen su partido o movimiento y que conduzcan la defensa de sus ideales dentro de la democracia.
-La participación de las Farc en política es esencial al postconflicto.
-Como quedó acordado, habrá una refrendación para que sean los colombianos los que digan la palabra final. Cada colombiano escogerá: o acepta el Acuerdo Final con todas sus ventajas y renunciamientos, o lo desecha.
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