Periodismo y derechos humanos: Libertad de expresión
La periodista y escritora colombiana Olga Behar nos regaló un par de horas de su tiempo para reflexionar sobre la libertad de expresión en nuestro país, Nos recordó los difíciles episodios que ha vivido durante su carrera: amenazas, exilio, la pérdida de amigos y colegas. Todo por su compromiso inquiebrantable con la verdad y el ejercicio de un periodismo responsable con la realidad que le rodea. Con ella y una gran lección para ejercer la profesión, iniciamos la serie Periodismo y Derechos Humanos.
Periodismo y Derechos Humanos: Libertad de expresión
Agosto 10-2014
Por Ximena Vélez
195 años después, continuamos en la misma búsqueda: la de la Independencia. 7 de agosto de 2014, jueves festivo en Colombia. En Cali se goza de un buen clima, así lo llamamos cuando no hace ni frio ni calor, ventea lo suficiente para mover algunas ramas, las personas aprovechan para recorrer el llamado Parque del Perro del barrio San Fernando y la presencia de Olga se hace visible a las 8:30 am según lo acordado.
Cada vez que avanzaba en las páginas de su más reciente libro "A bordo de mí misma" pensaba en la mujer que hace pocos años era mi profe de la U, ella, la periodista incansable, la investigadora minuciosa, la de los pálpitos y premoniciones a los que le debe su vida, era la idónea para empezar hablar de libertad de expresión ¿Quién mejor que ella? si ha vivido en carne propia la amenaza latente por su quehacer periodístico.
Se hace divertido romper el hielo con quien ha dejado al descubierto muchas de sus anécdotas y vivencias- da la sensación de conocerla desde hace muchos años- la experiencia y saber no la hacen menos sencilla y se encuentra en esta mañana de jueves festivo hablando de lo cotidiano y los planes que se aproximan. Es directora de la unidad de medios de la Universidad Santiago de Cali, dirige el periódico Utópicos, medio impreso de la misma universidad, salir en cámara no es de su mayor agrado aunque durante mucho tiempo lo hizo. Empezamos hablar de un sueño, ese sueño en el que piensa Olga Behar cuando se le pregunta sobre la Libertad de Prensa.
Y es que el ejercer de forma libre el periodismo, como ella piensa que debe ser le ha costado algunos sacrificios, no en vano los agradecimientos a su equipo de trabajo como califica a su familia son reiterativos "De nuevo a José y a Carolina a quienes admiro y agradezco su sacrificio familiar por permitir mi libertad de expresión" pues sus labores llegaron a colocarla en la mira de los intereses políticos, militares y antisociales de los que convirtió en blanco, hasta llevarla a un exilio de cinco años, por el poder de sus palabras en un país en donde las verdades son escuetas y mal contadas.
Asegura que los métodos para someter la libertad de prensa ahora son mucho más finos, pues llevar al estrado judicial a un periodista es sacarlo de su ambiente para finalmente callarlo, pero aun así considera que no se ha logrado. Cuando el periodista se encuentra con estas "piedras en el camino"- como ella llama a ese tipo de adversidades- lo que hace es anteponer el compromiso con la verdad.
Con su voz firme y palabras exactas, Olga narra sobre las barreras que ha roto el periodismo, las dificultades políticas, el cubrimiento del conflicto, la realidad colombiana, la posibilidad de escribir Noches de humo a la distancia, el exilio, las opciones de los periodistas, el ayer, el hoy, la coyuntura y la libertad de prensa que es tan valorada entre amenazas e intimidaciones.
Para estas nuevas generaciones de periodistas reflexiona sobre la falta de un elemento: el olfato periodístico, el salir del escritorio, recorrer las calles, pensar en ese elemento como el secreto para realizar el periodismo de hoy.
Finalmente ante las nuevas tecnologías expresa lo maravilloso que le parecen estos espacios de expresión para la profesión periodística. Una alternativa donde se debe mantener el cuidado, el respeto, la ética y no publicar por facilidad, mantener el contexto sin dejarse llevar por el frenesí informativo y competir con calidad, una oportunidad para utilizar herramientas que proporcionan libertad, acortar brechas informativas y evitar los monopolios de grandes medios de comunicación.
Behar se muestra serena al hablar, la seguridad la ha dejado en manos de Dios y actualmente considera que hay cierta libertad de expresión para los periodistas en Colombia pero asegura que mientras continúen vigentes los conflictos e intereses existirá cierta restricción.
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