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Reportajes

Desaparición forzada: la búsqueda interminable

Junio 3 – 2024

Por Jorge Luis Galeano

Su camiseta dice “Buscar es luchar contra el olvido” y con la misma contundencia de esa frase, le exigió a la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas y a todas las instituciones presentes, agilizar el proceso de búsqueda de su hermano, cuyo cuerpo está en el estero San Antonio de Buenaventura. 

Juranny Asprilla ha intentado rescatar los restos de Alex Mauricio Asprilla desde el 2007, cuando fue desaparecido y luego asesinado por negarse a ser parte de los grupos armados ilegales que operan en el Puerto. Ella dice que, primero la búsqueda y luego el rescate del cuerpo, han sido procesos solitarios y llenos de revictimización “No fue sino hasta que yo decidí ir personalmente al estero a buscar a mi hermano que se dieron cuenta que sí se podía porque me habían dicho que era imposible”. 

En octubre de 2020,  varias organizaciones defensoras de derechos humanos le solicitaron a la Jurisdicción Especial para la Paz-JEP- adoptar medidas cautelares sobre el estero para  garantizar que no se intervenga de ninguna manera. Dichas medidas se tomaron en el 2021 y se mantienen hasta el momento. Por eso, la exigencia de Yuranny es que no se dilate más la búsqueda para cerrar ese ciclo de incertidumbre y dolor. 

Las palabras de Juranny se escucharon en el VII Encuentro de Familiares de personas desaparecidas en el Valle del Cauca con el que se cerró la Semana del Detenido-Desaparecido en Colombia. Al evento asistieron varias de las dependencias encargadas de la investigación, búsqueda y asesoría en temas de la Desaparición Forzada en marco del conflicto armado y se oyeron las exigencias de las familias que desean encontrar a sus seres queridos. Segundo Emilio Angulo Quiñonez, por ejemplo, pidió apoyo para encontrar a su hijo Leider Eugenio Angulo, desaparecido en 2016 cuando viajaba de Cali al departamento de Nariño 

Además de no saber de su hijo desde hace ocho años, a Segundo le preocupa que la investigación no avance “Hay rumores de que lo mataron. A mí me sacaron muestras de sangre, pero no han encontrado ningún cuerpo para saber si está vivo o muerto” dice  mientras muestra los documentos que llevó al evento en un intento por recibir respuestas contundentes.  Este hombre de 67 años no pudo seguir buscando a su hijo en donde desapareció, Barbacoas en Nariño, por el temor que le genera la fuerte presencia de actores armados 

“Yo sólo quiero recuperar los restos de mi muchacho y que el Estado me responda. Que me dé un trabajo o una pensión para yo poder sobrevivir porque no tengo nada” terminar Segundo. 

La maraña institucional

Al evento asistieron la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas -UBPD-, el Comité Internacional de la Cruz Roja, la ONU, la Unidad de Víctimas, la Secretaría de Paz y Convivencia de la Gobernación del Valle, la Jurisdicción Especial para la Paz -JEP-, Medicina Legal, la Personería de Cali y la Defensoría del Pueblo y es justamente en esta maraña institucional en la que las personas víctimas tienen que moverse para denunciar, recibir orientación y realizar la búsqueda de un ser querido desaparecido. 

Y lo que en principio puede ser una fortaleza, también se convierte en una debilidad. Elizabeth Belalcázar Mejía de la Corporación para el Desarrollo Regional -CDR- dice que una de las grandes peticiones de las personas es que haya un mayor y mejor trabajo interinstitucional  porque ante el hecho, se sienten desamparadas y hasta revictimizadas “Lo primero que le dicen a una persona que va a denunciar una desaparición es que tiene que esperar 72 horas y eso no es verdad”. Añade Elizabeth que no hay una orientación adecuada que le permita seguir el proceso establecido por la ley “No les dicen, por ejemplo, que deben ir a Medicina Legal a tomarse una prueba de ADN y eso se añade a la angustia por su ser querido: la falta de coherencia institucional”. 

Por lo anterior, es clave la labor de las organizaciones de la sociedad civil como CDR o MOVICE o la Fundación Guagua, entre otras, pues apoyan a los familiares de víctimas de desaparición forzada de distintas maneras. Algunas están en capacidad de dar apoyo legal, otras dan orientación psicosocial y otras, como CDR impulsan el acompañamiento y la visibilización de los casos en diferentes espacios. 

“Nosotros como Corporación, cada año en mayo, agosto y diciembre hacemos un evento público llamado La Carpa de la Memoria en el que exponemos los nombres y fotografías de las personas desaparecidas y sus familiares le narran a los transeúntes lo que significa tener un ser querido desaparecido porque nadie se lo imagina”.