Reseña literaria
Hiroshima
Reseña literaria
Hiroshima
Agosto 3 - 2019
Por Laura Cruz
El 6 de agosto de 1945, a las 8:15 de la mañana, hora japonesa, el mundo cambió para siempre y la humanidad necesitaría cada vez más creer en eso que alguien llamó esperanza y que no tiene una definición exacta, pero que nos ayuda a seguir vivos.
Hace 74 años Estados Unidos arrojó la primera bomba atómica a Hiroshima, la décima ciudad de Japón, contra varios civiles que estaban haciendo las cosas cotidianas que en resumen son la vida, la decisión de un solo hombre Harry S. Truman, presidente de Los Estados Unidos bastó para que "78 mil 150 personas murieran, 13 mil 983 desaparecieran y 37 mil 423 quedaran heridas, algunas de por vida, sin embargo, estas cifras variaron ya que cada mes encontraban más y más cuerpos bajo las ruinas... los encargados de estas estadísticas comenzaron a decir que al menos cien mil personas más fallecieron durante el bombardeo", como lo relata John Hersey en Hiroshima, un artículo que se publicó originalmente en el New Yorker en 1946.
Después esta investigación, el artículo se convirtió en un libro referente del periodismo y la crónica, porque está alejado de todo sensacionalismo. El periodista, ganador del Premio Pulitzer, volvió cuarenta años más tarde a Japón para investigar el paradero de las seis personas de las que escribió, y así añadió un capítulo final.
El bombardeo de Hiroshima fue realizado finalizando la Segunda Guerra Mundial que ya había terminado en Europea y para muchos también en Asia, ya que Japón había mostrado su voluntad para acabar con la guerra y rendirse, no obstante, Estados Unidos debía dejar claro su poder ante otros países como Rusia.
Los protagonistas
El libro inicia haciendo casi una fotografía de las seis personas que serán las protagonistas, víctimas y héroes de la historia, que lamentablemente no es una novela de ficción "La señorita Toshiko Sasaki... acababa de ocupar su puesto en la oficina de la planta y estaba girando la cabeza para hablar con la chica del escritorio vecino". Ella y el reverendo Tanimoto, el doctor Masakazu Fujii, la señora Hatsuyo Nakamura, viuda de un sastre, el padre Wilhelm Kleisorge y Terufumi Sasaki, un joven miembro del personal quirúrgico del hospital Cruz Roja, nos mostrarán la guerra y la vida, como la vivieron el 6 de agosto y durante el resto de sus vidas.
Hersey describe a los personajes de forma sencilla, sin dejar afuera detalles como los rasgos de su personalidad, su aspecto psicológico, humano, cultural y económico, pone la guerra como un fin, pero también como un inicio en la vida de las seis personas. Sabemos cómo reaccionan ante el horror, pero también cómo caminan, comen hablan, luchan, mostrándonos que la guerra sólo se lleva todo si uno se lo permite.
La estructura y el lenguaje
Juan Gabriel Vásquez en el prólogo que escribe de Hiroshima dice que es un libro distante y frío, por supuesto tiene toda la razón, porque cuando se habla de la guerra a las palabras hay que cogerlas con pinzas, para que lo atroz no sea más atroz. Las palabras que utiliza Hersey, sino son las perfectas para contar esta historia si son las que más se acercan. Me atrevería a decir que es una historia a la que no le sobra ni una coma. Cuenta hechos terribles sin muchos adjetivos. Maneja una estructura lineal, aunque algunas veces hay saltos de espacio y tiempo. Se asemeja mucho a una historia coral.
Empieza narrada en tercera persona. Con descripciones que no solo nos despiertan el sentido visual, sino el olfato, el tacto, pero sobre todo el sentido humano. "Algunos tenían las cejas quemadas y la piel les colgaba de la cara y de las manos. Otros, debido al dolor llevaban los brazos levantados, como si cargaran algo en ambas manos. Algunos iban vomitando. Muchos iban desnudos o en harapos. Sobre algunos cuerpos desnudos, las quemaduras habían trazado dibujos que parecían prendas de vestir... y sobre la piel de algunas mujeres, se veían las formas de las flores de sus kimonos"
La narración en tercera persona está en la mayor parte del libro, sin embargo, hay alternancia de voces. El libro está dividido en cinco capítulos: Un resplandor silencioso, El fuego, Los detalles están siendo investigados, Matricaria y las secuelas del desastre, donde escuchamos la voz de los seis protagonistas, que como si después de un viaje exhaustivo y de tomar descanso pudieran hablar.
Al introducir datos y cifras que a veces parecen tan distantes y frívolas, lo hace con maestría porque nos hace entender que los números son importantes cuando ello repercute en la vida, por ejemplo antes de introducir lo que es la radiotoxemia, nos describe los síntomas. "La señora Nakamura, que no había sufrido corte ni quemadura alguna, aunque había sentido náuseas durante toda la semana... Notó al peinarse que el cepillo se llevaba un mechón entero de pelo; la segunda vez, ocurrió lo mismo, así que de inmediato dejó de peinarse. Pero durante los tres o cuatro días que siguieron, su pelo se siguió cayendo solo, hasta que se quedó casi calva".
La radiotoxemia, es la reacción directa del cuerpo al ser bombardeado, en el momento de la explosión de la bomba, por neutrones, partículas beta y rayos gama. Esto genera en la persona que lo sufre cansancio excesivo, náuseas, pérdida del cabello, entre otros síntomas.
Puedo decir que es uno de los libros más tristes que he leído y a la vez el más esperanzador, nos muestra como un país como Japón se ha levantado con la fuerza y las ganas de vivir de sus habitantes. Este libro debe seguir siendo reeditado y no solo guardado en nuestra biblioteca sino en nuestra memoria. Sigo pensando que esta obra debería ser de ficción, porque la realidad que dejó la bomba nos pesará por siempre.
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