Mujer y semillas

Como parte del cierre de la serie ´Mujeres y Derechos Humanos´ publicamos esta columna escrita por Nazly Duque, una productora agroecológica que quiso colaborar con Hechoencali.com compartiendo su pensamiento acerca de lo sagrado de la alimentación y lo sagrado de ser mujer "Soy mujer, soy semilla. Las mujeres somos semillas de vida, alimentamos, sostenemos, informamos y mantenemos una especie, un linaje. Es entonces nuestro menester regresar al hogar y mantener allí el fuego encendido, el fuego sagrado del hogar, preparar los alimentos y tener el tiempo y la entrega en la búsqueda de la mejor tierra, la mejor semilla y la mejor agua"

Mujer y Semillas

Noviembre 27 - 2013 

 

Por Nazly Duque, productora Agroecológica

"Yo soy mujer sagrada y divina, yo soy mujer creadora de vida" (canción mexicana). Soy mujer, soy semilla. Las mujeres somos semillas de vida, alimentamos, sostenemos, informamos y mantenemos una especie, un linaje.
Es entonces nuestro menester regresar al hogar y mantener allí el fuego encendido, el fuego sagrado del hogar, preparar los alimentos y tener el tiempo y la entrega en la búsqueda de la mejor tierra, la mejor semilla y la mejor agua.

Entregar a través de estos alimentos nuestro amor incondicional, la sanación y la transformación. Transformar con paciencia nuestro corazón, nuestro interior, el entorno; llenando así todos los espacios del ser integro no desmembrado. Ser la medicina, el alimento, la madre que sostiene que se nutre y nutre al ser. Con el avance civilizacional ha llegado la premura y con esta las preparaciones rápidas y facilistas de todo al instante cuando es al calor de los alimentos que las familias comparten, es entonces el alimento la comunión, la común unión, la verdadera y real unión y entonces ¿por qué dejar en manos de desconocidos tan sagrado menester?
"Cuando la alimentacion es mala la medicina no funciona; cuando la alimentacion es buena la medicina no es necesaria" - Proverbio ayurveda

Recuperar nuestra memoria ancestral, reconocer que somos herederas de una historia milenaria donde las abuelas nos cuentan como nos integramos a nuestras raíces culturales, mantener estas raíces y sentirnos orgullosas de nuestro origen, rencontrarnos, mirarnos y reconocernos individuales potencializados en el colectivo, semillas de luz y de esperanza. Mujeres, madres agriculturas por naturaleza, sembradoras de esperanza, lideresas construyendo y protegiendo territorios, haciendo conciencia de territorio (cuerpo) y territorio geográfico. Las mujeres somos semillas de libertad ya que en cautiverio no germinamos y es alrededor de la siembra y preparación de los alimentos que se construye pensamiento, tejido humano. Somos féminas danzantes, cantaoras, custodias de semillas, danzantes de luna, sanadoras. 

Cuando las mujeres danzan, sanan con sus rezos y con sus cantos, sanan su corazón, su territorio. Ofrendan su corazón, su voz, sus pasos. Ser libres para ser madres, para cantar y gritar a viva voz ¡que viva la vida, que viva el amor!  Ser mujer significa dar y recibir, madurar y dar. En la maduración está la entrega: se muere la niña para dar paso a la mujer, a la madre, a la abuela sabía. Nuestro linaje, nuestros ancestros nos han encomendado esta misión y es esta energía femenina, energía creadora que acompaña a todo ser viviente, que honra lo masculino, la encargada de ser la medicina de la tierra, desde el corazón sin condicionamientos, amar sin controlar creando vínculos y no ataduras, dar vida y cuidar y proteger todo lo que tiene vida. 

Y cabe aquí este texto de la Dra. Vandana Shiva, pionera de la sustentabilidad, defensora de la tierra, del campo, de los bosques, de las mujeres, de los pequeños agricultores, de la biodiversidad. "Las mujeres han sido expertas en semillas, productoras de semillas, selectoras de semillas, conservadoras de la biodiversidad del mundo" Los 10.000 años de experiencia humana en alimentarnos es una experiencia de las mujeres "las semillas son el primer eslabón de la cadena alimenticia"...seremos testigos en nuestras vidas de la total desaparición de biodiversidad en nuestros predios, la desaparición de los pequeños agricultores y el fin de la comida verdadera y nuestra libertad alimentaria".