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La lucha en contra de la esclavitud moderna

Marcela Loaiza 2Marcela Loaiza pasó 18 meses bajo el control brutal de la mafia Yakuza en el Japón, vendiendo su cuerpo tras caer en una red de Trata de Personas. Siete años después, ha recorrido el mundo contando su historia con la que quiere generar movilización y hacer  conciencia en la sociedad y los gobiernos para adoptar políticas públicas que garanticen medidas de prevención efectivas, además de la protección y atención a las víctimas en todo el mundo. Especial desde Nueva York para Hechoencali.com 

La lucha en contra de la esclavitud moderna

Marcela Loaiza 2

Mayo 17-2015 

Por Ximena Vélez
Especial desde Nueva York

A pocos metros de llegar a la embajada Colombiana en Tokyo - Japón,  se divisa la bandera tricolor y solo aquellos que se encuentran lejos de su tierra comienzan a entender el significado de verla de nuevo, pero para Marcela Loaiza es diferente. Ese pedazo de tela con tintes de riqueza, mar y sangre le recuerda cómo volvió a la vida, después de ser víctima de la trata de personas  durante 18 meses por la Mafia Yacuza.

La trata de personas es llamada la esclavitud moderna. Es el rapto, el engaño, la manipulación, es que un ser someta a otro con y sin consentimiento. Un delito diseñado por una mente perversa para explotar a otra persona. Es un tema que ha sido ignorado por años y subestimado por muchos y para Marcela fue la vulneración de todos los derechos existentes, noches largas y días eternos de explotación física y emocional que pensó que nunca terminarían.

Un viaje hacia la explotación sexual

Actualmente se estima que hay 27 millones víctimas de la trata de personas en el mundo. 80% de ellas son mujeres y niñas. Algunas con sueños de ser bailarinas, modelos, cantantes o simplemente obtener una mejor calidad de vida deciden arriesgarse a conocer un nuevo horizonte y le dan un ´sí´ al camino de la mafia, la prostitución y la esclavitud. Marcela lo padeció en carne propia durante 18 meses en las calles de Japón, donde caminaba ofreciendo sus servicios sexuales en todas las modalidades para poder pagar una deuda que pasó de 500 a 50 mil dólares, evitar la muerte de su familia y sobrevivir en condiciones infrahumanas para algún día escapar.

Siendo muy joven, esta mujer y madre soltera de un barrio popular de la ciudad de Pereira, se vio en una situación muy difícil al perder sus dos empleos y no tener la forma de subsistir ni siquiera para pagar los gastos médicos de su hija. Esta situación coincidió con una de esas oportunidades únicas que en varias ocasiones llegan por conocidos, amigos, familiares o incluso por clasificados y agencias "muy organizadas" con promesas engañosas. Para ella fue un hombre "caza talentos" que aseguró conocer su trabajo de bailarina y prometía ayudarla a triunfar en el exterior.

Su crisis económica y una cadena de mala decisiones la hicieron tomar por primera vez un avión, un vuelo en el que recorrió 14.356.63 km de distancia para llegar al mismísimo infierno. Al día siguiente de aterrizar en Japón, sus sueños fueron destrozados por patadas en sus piernas. Una mujer colombiana encargada de recibirla en las lejanías de su tierra fue quien le demostró que ahora ella ya no era Marcela, sino  una mercancía sin pasaporte, una marioneta de carne y hueso, un espécimen con una meca de dinero entre sus piernas con la cual se vería forzada a trabajar.

De acuerdo con la información de UNICEF.org se pueden encontrar tratantes ocasionales, pequeños grupos criminales a nivel regional y/o organizaciones delictivas transnacionales apoyados la mayoría de veces por miembros de familia y amigos, también realizadores de documentos falsos, dueños de medios de transporte y conductores, dueños de hoteles, agencias de viajes o de empleos. No hay que tomarse mucho tiempo para encontrar clasificados prometedores, grupos de facebook para modelos, bailarinas y perfiles de usuarios con ofertas tentadoras para un empleo, un viaje o contrataciones indecorosas.

A Marcela Loaiza a sus 21 años se le negó el derecho de ser mujer, en sus días de periodo menstrual se veía obligada a ser taponada, a tener jornadas de explotación por más de 10 horas con cantidades diferentes de hombres y ser expuesta a humillaciones aberrantes que tan solo ella podría superar después de muchos años de ayuda sicológica. Los recuerdos humedecen sus ojos repetidas veces y aún con el acento propio de su tierra que ella no deja perder, relata su propia historia una y otra vez.

Marcela de cara a la Trata

Ella, de baja estatura, cabello rubio ensortijado, ojos café claros y con la nariz perfectamente operada después de que un Yacuza se la partiera en tres partes y prácticamente le desfigurara su rostro a golpes, es quien hace de su historia un discurso de movilización, prevención, reconocimiento y sensibilización para todos para quienes el tema es ajeno. Fue ella quien tocó las puertas de la embajada suplicando ayuda para ser repatriada a su país y es quien sigue tocando puertas desde hace 7 años. Es Marcela quien estando en la misma cancillería de Colombia, cuenta la negligencia con la que fue atendida una vez regresó a su país pues dice que no contó nunca con el apoyo gubernamental ni la ayuda sicológica necesaria. Se vio como blanco de señalamientos y todo tipo de juicios.

Ella considera que a su Nación le hace falta educación, que aunque existen campañas y las personas parecen sumarse a la causa no hay suficiente información al respecto. Este delito es confundido con todo tipo de tráfico y por eso mismo después de tocar muchas puertas, algunas sin respuesta, ella ha logrado hablar sobre el tema. La nueva Marcela Loaiza es quien ahora se dirige al auditorio de la Cancillería Colombiana ubicada en New York para mostrar, con los dedos de su mano, que aunque la explotación sexual es una de las situaciones más asociada con la trata, son en realidad cinco prácticas delictivas que la conforman: la explotación sexual, explotación laboral, mendicidad ajena, venta de órganos y matrimonio servil.

Según el Informe de la Trata de Personas realizado en junio del 2014 por Estados Unidos: Colombia es un país categorizado en nivel 2, lo que significa que hace parte de los países cuyos gobiernos no cumplen plenamente con las normas mínimas de la TVPA (Trafficking Victims Protection Act - Protección a las Víctimas de la Trata de Personas), pero que hacen esfuerzos considerables para cumplirlas.

Además de ser un flagelo trasnacional, es considerada la red de tráfico más lucrativa. Las Naciones Unidas estiman que el valor del mercado de la trata de personas asciende a 32 mil millones de dólares ¿y cómo no serlo? si millones de mujeres y niñas están siendo vendidas como objetos sexuales, explotadas y sometidas sin derecho alguno.

Por su parte, Marcela se ha encargado de acercarse al Estado, buscando fortalecer las condiciones de prevención sobre el tema. Busca dejar atrás el estigma de la "narcocultura" que caracteriza a muchas personas que desean conseguir rápidamente la riqueza sin ningún esfuerzo, piensa que se deben retomar los valores y aunque considera que fue mostrada en un principio como una noticia sensacionalista y juzgada por medios, dice que se evidencia una transformación y hay un gran trabajo que está por hacer en Colombia y aunque ahora vive fuera del país no pierde la conexión con sus raíces, convirtiéndose en ayuda permanente para las víctimas de un flagelo del que ninguna nación está exenta.

Hoy piensa en sus tres hijas y la fundación que lleva su nombre. Habla sobre las campañas de prevención y lo común que es encontrar en las redes sociales estados emocionales donde se colocan presas fáciles con frases como "estoy sola y aburrida" "me siento triste" y alguien está ahí pendiente para tirar la red y esperar que caigan nuevas Marcelas.

Información adicional

Trata de personas constituye un delito contra la persona, es la actividad donde se realiza el Desplazamientos transfronterizos o dentro de las fronteras (trata interna) Mediante el engaño, uso de la fuerza y otros tipos de coerción con el propósito de la explotación (sexual, laboral, esclavitud, retirada de órganos y prácticas similares, La trata de seres humanos abarca trata con fines de explotación sexual, trata de menores con fines de explotación sexual, trabajo forzoso, trabajo en servidumbre, servidumbre doméstica involuntaria y servidumbre por deudas, donde se le incautan los documentos a la víctima y se le restringe o se le impide la libertad de movimiento .

La Ley de 2000 de Protección a las Víctimas de la Trata (TVPA) (ley pública 106-386), y sus modificatorios, y el Protocolo para prevenir, reprimir y sancionar la trata de personas, especialmente mujeres y niños, que complementa la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional (el Protocolo de Palermo), describen este servicio obligatorio con diversos términos, incluidos servidumbre involuntaria, esclavitud o prácticas similares, servidumbre por deudas y trabajo forzoso

Protocolo de Palermo: Protocolo para prevenir, reprimir y sancionar la Trata de Personas, especialmente mujeres y niños, que complementa La Convención de las Naciones Unidas Contra la Delincuencia Organizada Transnacional. 

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Enlaces de interés

Declaración de Bogotá de la primera Cumbre Iberoamericana sobre DDHH, Migrantes y Trata de Personas

Protcolo para la prevención de la Trata de Personas

 

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